Continuo menor
Estaban ahí, mayores, inmutables.
Año tras año. Para indicar las maneras,
para mostrar bondad, o pequeñez
y dejar grabadas
sus voces.
Vidas en un libro natural.
Estaban ahí, y a su tiempo se iban cancelando
porque debían hacer lugar para nosotros.
Ahora nosotros estamos ahí
tratando de dejar
grabadas nuestras voces.
Repitiendo los ademanes,
las entreluces,
el quieto desconcierto, acaso la perfecta
alegría de un instante.
Ellos y nosotros
como un continuo menor
bajo la rara estrella del mundo.
La física cuántica y nosotros dos
Yo hablo una lengua muerta
—Michaux
Cuánticamente, leo,
cada cosa es un espectro de otras cosas
una especie de virtud
semántica, aleatoria
supongo que en un punto siempre lo supimos
lo real entre nosotros
fue siempre múltiple, latente,
fue siempre otra suposición — yo no fui yo
y tu caso fue el mismo
aún falta el paso franco
la conclusión que desarma cualquier orgullo
cualquier coherencia recta, floreada,
rimbombante: todos los días
me curvo como el tiempo
me dicto las tablas de una ley ingobernable
todos los días
me divido — yo no soy yo, nunca
y tu caso es el mismo (Fuente: Al pial de la palabra blog)
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