sábado, 7 de septiembre de 2019

Seamus Heaney (Irlanda)


  Extraño fruto



He aquí la cabeza de la muchacha como exhumada calabaza.
    De cara oval, piel de ciruela, y por dientes los huesos de ciruela.
    Desenredaron el helecho húmedo de su cabello
    Y exhibieron su rizo,
    Dejando al aire su curtida belleza.
    Cabeza de sebo, perecedero tesoro:
    Su nariz rota, oscura como un terrón de turba,
    Las cuencas de sus ojos vacías como estanques de las antiguas obras.
    Diodoro Sículo confesó
    Su progresiva calma ante cosas así:
    Asesinada, olvidada, anónima, terrible
    Muchacha decapitada, que al hacha planta cara
    Y a la beatificación, que planta cara
    A lo que había empezado a sentir como reverencia.



(Fuente: Biblioteca Ignoria)

No hay comentarios:

Publicar un comentario