sábado, 21 de septiembre de 2019

Angel Ortuño (México, 1969)



YO NO QUIERO DESARROLLAR HABILIDADES DE COMUNICACIÓN EFECTIVA


Si yo citara aquí una definición
completa
de un diccionario sin entrecomillar ni usar
cursivas
y sin citar la fuente, más bien como la estatua
del niñito
que se mea en ella y por eso
hay
fuente.

Si yo dijera paso
de disolvente
pero no de soluto entre dos
disoluciones
de distinta concentración separadas
(no me diga que la línea anterior
no le suena a puro misticismo de la baja
edad media)
por una membrana semi-
permeable.

Si usted viera pasar envuelta en llamas una camioneta,
¿pensaría que la gente que aúlla a bordo ha hecho algo
malo?





HACE UN MES QUE FRECUENTO LA IGLESIA DE LA GRACIA


Te relatan la historia de Paulo,
un alcohólico que comenzó a beber
en la adolescencia (aunque el Paulo
de la fotografía parece tan adolescente como esos cómicos ancianos
que usan pantalones cortos).

Luego se casó. Hay un mensaje oculto,
por supuesto,
que vincula a la institución del matrimonio con la incapacidad
de tomar decisiones y la lentitud
de reflejos. Si en lugar
de casarse Paulo hubiera ido manejando un automóvil,
habría muerto para convertirse
en estadística e irse al infierno.

Más adelante Paulo es echado de casa y se va a la calle
porque le gusta comer basura.

Un día le asestan una puñalada en la cabeza,
pero en la foto Paulo recibe un garrotazo.

Aprendemos así que los recuerdos de un ebrio son tan inescrutables
como los designios divinos.



(Fuente: Revista El humo)

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