martes, 3 de septiembre de 2019
Ocean Vuong (USA, 1988 Hijo de padres vietnamitas)
Sin título (azul, verde y marrón): óleo sobre tela: Mark Rothko: 1952
La tele dijo que los aviones chocaron con los edificios.
Y yo dije Sí porque tú me pediste que me quedara.
Tal vez oramos arrodillados porque el señor
solo nos escucha cuando estamos así de cerca
del demonio. Hay mucho que quiero decirte.
Cómo mi gran recompensa fue caminar
por el puente de Brooklyn y no pensar
en el vuelo. Cómo hemos vivido como el agua: tocando
una lengua nueva sin decir
lo que hemos pasado. Dicen que el cielo es azul
pero sé que es negro visto a través de demasiado aire.
Siempre recordarás lo que estás haciendo
cuando hay más dolor. Hay tanto
que quiero decirte – pero solo me gano
esta vida. Y no me llevo nada. Nada. Como un par de dientes
hacia el final. La tele siguió diciendo Los aviones…
Los aviones… y yo me quedé esperando en la habitación
hecha de ruiseñores rotos. Sus alas revoloteando
dentro de cuatro muros borrosos. Solo tú estabas ahí.
Tú eras la ventana.
(Fuente: Jámpster)
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