El mundo no funciona así…
Nuestro
enemigo número uno es la ignorancia.
Y creo
que el enemigo número uno para todos
es no
comprender lo que está sucediendo hoy en el mundo.
Julian
Assange
Es posible engañar a toda la
gente todo el tiempo,
cuando el gobierno y la prensa
cooperan.
George Seldes
La razón
por la que había disfrutado de una navegación tan tranquila
durante
tanto tiempo no había sido, como había asumido,
porque
fui cuidadoso, diligente y bueno en mi trabajo.
La
verdad es que, en todos esos años, no había escrito ninguna cosa
que
fuera lo suficientemente importante como para eliminar.
Gary
Webb
No hay
una bandera lo suficientemente grande
para
cubrir la vergüenza de matar a personas inocentes.
Howard
Zinn
Digo que
estés preparado para un gran ataque.
Pero no
será Osama bin Laden.
Serán los
que están detrás del Nuevo Orden Mundial.
De lo
que vaya a suceder van a culpar a Osama bin Laden.
¡Ni se
te ocurra creerlo!
Bill
Cooper (28 de junio de 2001)
Si
pudiera ir a algún lugar, sería a casa.
Edward
Snowden
Dos o tres palabras,
estrategias,
planes,
foros,
ideologías
que se repiten
implementan y seducen.
Tal es la trazabilidad
y predicción del ser humano.
Una gota de agua en su transparencia
es más difícil de someter.
Gota tras gota,
el viento realiza el desvío,
horada la piedra,
la tierra el follaje,
en dos o tres palabras...
La historia ha quedado oculta
para siempre.
El iceberg que observamos
se ha teñido de colores.
Dos puntas de hielo
se derriten y apuntalan
mediante obvios artilugios.
Y, sin embargo,
creemos titulares inestables,
reyertas simultáneas,
simulacros.
El viento crítico
es apaciguado
desde el absurdo anestesiado
que desplaza cualquier esbozo,
cualquier intento de verdad.
Nos volvemos
impelidos,
secuenciados,
ya foliados rumbo al centro,
rumbo al único
compuesto que decide
las porciones
las versiones de verdad
a la que nos sometemos.
Por los demás,
por todas las personas
bien amadas,
inocentes,
brutalmente inocentes
que transcurren,
que discurren,
que deshacen sus cuerpos
en el viento líquido
y se desvanecen en el aire
en forma de sequía.
Nos conformamos con
breves cápsulas
divertidísimas
apasionadas
apisonadas
de irrelevante información;
la pequeña ventana
abierta solo un poco,
deja entrar una impostada algarabía,
el camino a seguir de manera unívoca.
Lo demás...
Lo demás
será enviado por el camino fácil,
al horno de la hoguera,
del olvido y la extinción,
de la censura,
de la quema,
del ridículo,
de la conspiración.
Los peores son, en este orden, los mejores.
Los mejores han desaparecido.
En la inquisición centralizada
El ocaso del individuo
La sublimación de la verdad
en pequeñas fibras cervicales
llenas de agujeros
que regalan libertad,
a medias...
¡Funerales sí!
¡Muertes, por supuesto!
planes,
foros,
ideologías
que se repiten
implementan y seducen.
Tal es la trazabilidad
y predicción del ser humano.
Una gota de agua en su transparencia
es más difícil de someter.
Gota tras gota,
el viento realiza el desvío,
horada la piedra,
la tierra el follaje,
en dos o tres palabras...
La historia ha quedado oculta
para siempre.
El iceberg que observamos
se ha teñido de colores.
Dos puntas de hielo
se derriten y apuntalan
mediante obvios artilugios.
Y, sin embargo,
creemos titulares inestables,
reyertas simultáneas,
simulacros.
El viento crítico
es apaciguado
desde el absurdo anestesiado
que desplaza cualquier esbozo,
cualquier intento de verdad.
Nos volvemos
impelidos,
secuenciados,
ya foliados rumbo al centro,
rumbo al único
compuesto que decide
las porciones
las versiones de verdad
a la que nos sometemos.
Por los demás,
por todas las personas
bien amadas,
inocentes,
brutalmente inocentes
que transcurren,
que discurren,
que deshacen sus cuerpos
en el viento líquido
y se desvanecen en el aire
en forma de sequía.
Nos conformamos con
breves cápsulas
divertidísimas
apasionadas
apisonadas
de irrelevante información;
la pequeña ventana
abierta solo un poco,
deja entrar una impostada algarabía,
el camino a seguir de manera unívoca.
Lo demás...
Lo demás
será enviado por el camino fácil,
al horno de la hoguera,
del olvido y la extinción,
de la censura,
de la quema,
del ridículo,
de la conspiración.
Los peores son, en este orden, los mejores.
Los mejores han desaparecido.
En la inquisición centralizada
El ocaso del individuo
La sublimación de la verdad
en pequeñas fibras cervicales
llenas de agujeros
que regalan libertad,
a medias...
¡Funerales sí!
¡Muertes, por supuesto!
en El
orden invisible, 2019
(Fuente: Descontexto)
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