martes, 30 de noviembre de 2021

Mariana Ferro (Mariana B. Carabajal, La Plata, Buenos Aires)

 

 

Cuantas veces pienso en lo pequeña que es mi casa,
cuantas veces entristezco
porque no he podido
engendrar un jardín con apenas
cinco flores y una linda maceta.
 
Y cuando veo el techo agujereado,
presagio de filtraciones y goteras,
y hago un cálculo del poco tiempo
que queda para que empiecen
a desplomarse los cielorrasos,
para que ya no funcione
la cerradura de la puerta de entrada,
para que la maleza viva rompa
la lápida de la piel cementicia del patio,
y comience la invasión tenaz y muda
de los caracoles...
 
Sí, tantas veces lo hago!
Y tantas supuro el dolor
de la decrepitud y la escasez
de las cosas...
qué no parece cierto que llegarse
hasta el almacén a buscar un poco
del ajuar cotidiano pueda revelarme
que mi casa está justo allá afuera,
del otro lado, donde ocurre la vida mía
y la de mis amados extraños
y que el cielo es un techo azul
que no se descascara en máscaras de estrellas,
que el espacio avanza en estampida
sobre las ochavas de las diagonales,
sobre los árboles y flores
que alguien sí, ha plantado,
y más allá de las torres y las catedrales
que también son nuestras! 
 
Y lloro, comprendiendo
que el barrio es mi casa,
que la ciudad y el mundo
son mi casa, mi hermosa casa,
una galaxia mi casa...
 
y mi calle, la calle,
un lugar
donde cualquiera de nosotros
puede hacer una fiesta.
 
 
 

Gösta Ågren (Nykarleby, Finlandia, 1936-2020)

 


        Lo que es pensable es también posible.
                                  —Ludwig Wittgenstein
 
 

Eso
 

Pienso la palabra nada. La nada
no es posible y no puede
ser pensada, pero tenemos palabras,
¡nuestro único poder! Con dioses
nos han protegido de la muerte;
con historias, de la vida.
Después llegó el hechizo
matemático de la ciencia,
pero pronto descubrimos
que la lógica no es libertad,
que ninguna ecuación llega
a esos espacios psíquicos
donde vivimos. Solo tenemos palabras
otra vez.
……
 
 
 
Lo público lo oscurece todo y da lo así encubierto por lo sabido y accesible a todos.
                                                 —Martin Heidegger
 
 

El secreto
 

En un campo sin años
se alzaron las espadas, fríos
rayos de acero contra
el enemigo, pero el movimiento
 
era lento y simbólico bajo
el suave mármol de la luna,
donde estatuas casi animadas
por su sueño
 
acariciaban al ser. Aquí,
en la tierra que limita
con la infancia y el cosmos,
tú estabas solo y eras universal
 
antes de que el pensamiento “yo”
hiciera de ti uno
de tantos.
…….
 
 
                    El lenguaje disfraza los pensamientos.
                                            —Ludwig Wittgenstein
 
 

O
 

El trabajo del escritor es
leer libros no escritos.
Inclinado como una señal
sobre la mesa, volcado
hacia adentro, consume la luz
y la sombra de su ser. Los días
discurren como imágenes
por una cámara sin
película, mientras abre
papel tras papel.
No escribe pensamientos;
va a tientas con las palabras.
Durante días sin horas
y por valles sin mapas
va buscando esos poemas
que los pensamientos
ocultan.
……
 
 

Poemas de Aquí, en el ojo ciego del huracán (2006)
Traducción del sueco de Renato Sandoval Bacigalupo
 
 
 
(Fuente: Gerardo Gambolini)

 

Oscar Wilde (Irlanda, 1854 - 1900)

 

Mi voz 

 

Dentro de este inquieto, apresurado y moderno mundo,
Arrancamos todo el placer de nuestros corazones, tú y yo.
Ahora, las blancas velas de nuestra nave ondean firmes,
Pero ha pasado el momento del embarque.
 
Mis mejillas se han marchitado antes de tiempo,
Tanto fue el llanto que la alegría ha huido de mi,
El Dolor ha pintado de blanco mis labios,
Y la Ruina baila en las cortinas de mi lecho.
 
Pero toda esta tumultuosa vida ha sido para ti
No más que una lira, un luto,
Un sutil hechizo musical,
O tal vez la melodía de un océano que duerme,
La repetición de un eco.



(Fuente: Bajo la sombra del tiempo)

Luis García Montero (España, 1958)

 

Confesiones,  a su esposa, Almudena Grandes
 
 

Yo te estaba esperando.
 
Más allá del invierno, en el cincuenta y ocho,
de la letra sin pulso y el verano
de mi primera carta,
por los pasillos lentos y el examen,
a través de los libros, de las tardes de fútbol,
de la flor que no quiso convertirse en almohada,
más allá del muchacho obligado a la luna,
por debajo de todo lo que amé,
yo te estaba esperando.
 
Yo te estoy esperando.
 
Por detrás de las noches y las calles,
de las hojas pisadas
y de las obras públicas
y de los comentarios de la gente,
por encima de todo lo que soy,
de algunos restaurantes a los que ya no vamos,
con más prisa que el tiempo que me huye,
más cerca de la luz y de la tierra,
yo te estoy esperando.
 
Y seguiré esperando.
 
Como los amarillos del otoño,
todavía palabra de amor ante el silencio,
cuando la piel se apague,
el amor se abrace con la muerte
y se pongan más serias nuestras fotografías,
sobre el acantilado del recuerdo,
después que mi memoria se convierta en arena,
por detrás de la última mentira,
yo seguiré esperando.

 

 

(Fuente: Cuatro esquinas, intersección literaria)

Ana Luísa Amaral (Lisboa, Portugal, 1956)

 



Ilustración de María Hesse

 
 
TESTAMENTO

Voy a partir en avión
y el miedo de las alturas mezclado conmigo
me hace tomar calmantes
y tener sueños confusos

si muero
quiero que mi hija no se olvide de mi
que alguien le cante incluso con voz desafinada
y quo le ofrezcan fantasía
más que un horario preciso
o una cama bien tendida

Dénle amor y el ver
dentro de las cosas
soñar con soles azules y brillantes cielos
en vez de enseñarle a sumar
y a pelar patatas

Preparen a mi hija
para la vida
si he de morir en avión
y quedar desligada de mi cuerpo
y ser átomo libre allá en el cielo

Que se acuerde de mí
mi hija
y más tarde que diga a su hija
que volé en el cielo
y me torné deslumbrada alegría
al ver en su casa las sumas erradas
y olvidadas las patatas en el saco
e íntegras



TESTAMENTO

Vou partir de avião
E o medo das alturas misturado comigo
Faz-me tomar calmantes
E ter sonhos confusos

Se eu morrer
Quero que a minha filha não se esqueça de mim
Que alguém lhe cante mesmo com voz desafinada
E que lhe ofereçam fantasia
Mais que um horário certo
Ou uma cama bem feita

Dêem-lhe amor e ver
Dentro das coisas
Sonhar com sóis azuis e céus brilhantes
Em vez de lhe ensinarem contas de somar
E a descascar batatas

Preparem minha filha para a vida
Se eu morrer de avião
E ficar despegada do meu corpo
E for átomo livre lá no céu

Que se lembre de mim
A minha filha
E mais tarde que diga à sua filha
Que eu voei lá no céu
E fui contentamento deslumbrado
Ao ver na sua casa as contas de somar erradas
E as batatas no saco esquecidas
E íntegras.


TESTAMENT

I’m about to fly off somewhere
and my fear of heights plus myself
finds me resorting to tranquillisers
and having confused dreams

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If I should die
I want my daughter always to remember me
for someone to sing to her even if they can’t hold a tune
to offer her pure dreams
rather than a fixed timetable
or a well-made bed

To give her love and the ability
to look inside things
to dream of blue suns and brilliant skies
instead of teaching her how to add up
and how to peel potatoes

To prepare my daughter
for life
if I should die on a plane
and be separated from my body
and become a free-floating atom in the sky

Let my daughter
remember me
and later on say to her own daughter
that I flew off into the sky
and was all dazzle and contentment
to see that in her house none of the sums added up
and the potatoes were still in their sack forgotten
entire

Traducción al inglés de Margaret Jull Costa



Ph Barbara Zanon
Ana Luísa Ribeiro Barata do Amaral


Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2021
de Minha Senhora de quê, 1990
en Inversos. Poesia 1990-2010, Dom Quixote, Lisboa, 2010

 

 

 

(Fuente: Emma Gunst)

Mónica Alejandra Scaldaferro (Córdoba, Argentina, 1966)

 

 

 





Mi tiempo, los tiempos de la poesía.

Mis tiempos, los tiempos de la vida.

Habrá que arder

quemarse en otros fuegos.

Ser ceniza

antes que polvo.

 

Una puñalada por la palabra de más

Una puñalada por lo no dicho

Una puñalada por la palabra olvidada

Una puñalada por la palabra ignorada

La poesía dirá: “no es suficiente”

y sostendrá la tortura

hasta la última gota de tinta

En este país de palabras, el silencio es sospechoso.

 

Los domingos se retiran con paso de gato trasnochado.

La alegría del amor se desinfla entre

los besos

que se quedan solos.

Creo en tu propósito resignado de ser lunes

pero dudo que te duelan los relojes.

Tu mañana persiste en abrir mis ojos de tortuga.

Casi

como en el mito de la resurrección

corro la piedra de la muerte

y voy hacia otra muerte.

Más allá de este corral de sombras,

 

un tero vocifera la mañana

y el cielo se rasga

en la alegría del perro corriendo entre los niños.

 

Acaban de robarse los sueños del verano.

Es de necios pretender

que una hoja seca

hable sobre el invierno.

Lo mismo siempre

en otoño: un silencio anunciado

sobre una vereda plena de latidos.

 

La luna, isla de los desahuciados

un rostro que camina

y soy

quien no logra seguirla.

La luna, el ancla, el pie.

Los días por venir,

aquellas cosas que se dispersan

cuando busco encontrarte.

 

ELLOS necesitaban hablarse.

Se pegoteaban con las palabras.

De una boca a otra boca

iban y venían ecos.

Tejían

con el hilo de su voz

 

lengua a lengua.

Se hablaban.

No dejan de hablarse

Temen que el silencio les quite su razón de amar.

 

El beso no dura más que un respiro

Es una hoguera donde se queman

dos bocas.

Los que suelen sobrevivir a este peculiar incendio

caminan sobre las cenizas.

 

(Fuente: La Parada Poética)

 

Diego Brando (Córdoba, Argentina, 1987)

 

 

8

 
 
No fui hacia los hechos,
fueron ellos los que vinieron y destruyeron,
calmaron su hambre, famélicos
como el astro que al ocultarse
piensa ya en incendiar la tierra
al día siguiente. Y cuando enmudecí
olvidé cómo seguir, y desenterré
a los animales del patio para huir
con sus huesos al hombro. Busqué luego
lo interminable en la nervadura de una hoja,
en los insectos que se reproducían
invisibles como el hielo que me tapaba
por la noche, la capa del metal más hiriente.
Hasta que envejecí. Aún así, si
después de todo, me recuerdan,
seré siempre aquel que se deshacía
en la esquina de una habitación,
un grillo, la ansiedad, el exilio.
 
 
 
 
Poema de "El reino de los peces" - Editorial Barnacle

 

Wang Wei (Qixian, China, 699-Xi'an, 761)

 

parque del ciervo 

 













 
 
La montaña
desierta. Nadie. Sólo ecos
lejanos
- parlamento
del viento en el follaje
profundo, donde irrumpe
la luz y se desliza sobre el fondo
de la sombra
tendida ya
sobre el verde-azul-negro
resplandor irisado
del musgo que, alumbrado,
palpita ya.

***

Versión de Hugo Padeletti

/

空山不见人.
但闻人语响.
返景入深林.
复照青苔上.
 
 
 
(Fuente: La comparecencia infinita)

 

Betti Alver (Estonia, 1906-1989).

 

CORALES EN UN RÍO ANTIGUO

 
La alta y reluciente cresta de un arco iris
se curvaba sobre el río aquel día.
Nos detuvimos en el puente de hierro;
más allá se extendía tu camino de hierro.
 
Los tesoros del tiempo derramados a mis pies:
más allá se extendía tu camino de hierro.
Me volví y, sin necesidad de hablar,
arrojé mi rojo collar de coral.
 
Todos los tesoros del mundo habían perdido su brillo,
la verdad de Dios tiene una luminosidad tenue y sin vida;
pero el río fluye más fuerte y rápido
donde las cuentas de coral resplandecen todavía.
 
 
 
_________________
en "Shifting Borders: East European Poetries of the Eighties", Walter Cummins, ed., Asociated University Presses, Cranbury, Nueva Jersey, 1993. Trad. del estonio al inglés, Elmar Maripuu; versión del inglés al castellano, Jonio González. 
 
 
 

CORALS IN AN ANCIENT RIVER

 
A shimmering rainbow’s high ridge
arched over the river that day.
We stood on the cast-iron bridge;
ahead lay your iron-paved way.
 
Time’s treasures were spilled at my feet:
ahead lay your iron-paved way.
I turned and, with no need to speak,
threw my red coral necklace away.
 
Times’s treasures have all lost their lustre,
God’s truth has a dull, lifeless glimmer;
but the river flows stronger and faster
where the beads of coral still shimmer.
 
 
 
 
(Fuente: Jonio González)

 

Jorge Guillén (España, 1893-1984)

 

UNA PRISIÓN

 


Aquel hombre no tuvo nunca historia,
Pero tenía Historia como todos
Los hombres. Cierta crisis...Le apenaba
Recordar. Una vez habló, sereno. 
 
Evoco mi prisión, no "mis prisiones".
Fue muy breve mi paso por la cárcel.
Cárcel en horas de mortal peligro.
Nos rodeaban sólo fratricidas.
 
"¿Hoy la suerte común será mi suerte:
Que sin forma de ley se me fusile
 
En nombre del Eterno, aquí tan bélico,
De sus milicias y de sus devotos?"
 
Confiar en mi estrella fue mi ayuda.
-¿No en Dios?- Andaba con los asesinos.
 
Según los asesinos y sus cómplices.
 
                   (1936)
 
 

De "Desnudo-Antología poética"
 
 
 
(Fuente: Héctor Giuliano)

 

Federico de Arce (Murcia, España, 1968)

 

EL GUARDÍAN DE LA VOZ 

 


 


Cansado de asumir

Otras personalidades

El genio de la botella

Salió de la botella

Le quitó la botella de las manos

Al hombre que la había frotado

Se bebió la botella

Estrelló la botella contra el suelo

Y se perdió bailando

Sobre sus hombros en busca

De otra botella

Entre los hombres

 

***

 

Como un niño

Que abre un paquete

Que contiene

Un regalo

Y que no entiende

Al descubrir

Dentro del paquete

Otro paquete

Que el regalo

No se oculta

En el paquete

Sino que el regalo

Es el paquete

Y que un paquete

No es un regalo

Porque encierre

Algo en el espacio

Sino que en el paquete

Se le regala

El tiempo

Que fluye y que retorna

Cada vez que el niño

Abre el paquete

Porque el tiempo

No está vacío

En el paquete

Sino vaciado

Cuando el niño

Abre el paquete

Y el niño llora

Y no sabe que llora

Porque no puede

Esconderse

Dentro del paquete


 ***

 

En un sueño

Me amordazan y maniatan

De pies y manos

Y yo me siento libre

 

Dentro comprendes

Que todo sucede fuera

No sabes dónde

 

Quien conoce

Todas las entradas y salidas

Del laberinto

No ha estado nunca

En el laberinto

 

***

 

Demasiado joven

Para el apocalipsis

Demasiado viejo

Para el génesis

Eres un hombre

No acaba nunca

De nacer no acaba

Nunca de morir




En: El guardián de la voz. Ed. Gato Encerrado, 2021

 

(Fuente: Voces del extremo)

 

Paul Forsyth Tessey (Lima, Perú, 1979).

 

Estación de Chilpancingo & otros poemas | Paul Forsyth Tessey




Estación de Chilpancingo

 

Su cuerpecito refulgiendo sus manos sus brazos vibrando
el zapateo el meneo la excitación repentina el asomo del futuro
los pelos volando los pómulos brillantes
los huesos los dedos los meollos interiores bailando todos
………………………………su iluminación en lo irrepetible
el instante que se pierde mientras ocurre pero queda grabado
en hd en nuestras pupilas espirituales
sus ojos chinos su boca abierta el saludo el gritito la emoción
toda ella resplandeciendo como un olivo en el andén
es el fuego es el asombro me digo y son el fuego y el asombro
los que fluyen por ella como un rubor indetenible
……………………en sus rizos en sus labios en sus ojos seminales
mientras pega brincos da disfuerzos remilgos besos
y se dobla de risas salta se agita cantando abre las manos
………………………………y más grititos la dejan
mientras tu corazón y el mío se encogen como duendes
mirando al dios de mirar a nuestra hija descubrir a dios
en la velocidad del metro que llega
…………………………………………abriéndose paso en la oscuridad
y en el viento que pone movimiento
en las partículas de los efectos ante las causas que los hacen
como una enorme serpiente de metal que deja repentina
la invisibilidad ante tus ojos
……………………y convierte su encadenamiento de vagones
y gentes en un áspid lleno de vida y renovación
algo que es un momento y es un dios recién aparecido bajo tierra
ahora y en México en la Estación de Chilpancingo
mientras tu corazón y el mío se encogen en el amor humano
………pero el suyo se ensaliva en la divinidad.

 

 

Chapultepec

 

Los árboles copiándose uno tras otro en ambas caras del camino
……despidiendo hojas y cortezas y semillas cuyas ácidas esencias
……carcomen el asfalto mientras penetran en sus células.
La extraña humedad que persiste como una lámina mientras escampa
……el panorama y el agua habita el contorno de las pequeñas cosas
……que han sido tocadas por la lluvia y hoy florecen en sus materias.
El patrón en los saltos de los pájaros a lo largo de la frágil hojarasca
……persiguiendo el apenas saboreado mendrugo que sus pichones
……han dejado caer para festín de ávidos gusanos y sabandijas.
El viento que silba a través de lo que envuelve durante la noche
……mientras despiertan en su punto el fuego en la ceniza y el humo
……en esta fosforescencia que quema alrededor del eclipse en el espejo.
El resplandor en el trueno que viaja desde lejos y alumbra el vacío
……que inevitablemente recorremos en el círculo que la muerte
……ha creado entre una y otra margen del camino celebrando la vida.
Las nubes mientras dejan el conglomerado del vapor y asumen
……esta forma de masa paridera que se contiene y es contenida
……a lo largo del encaje añil y desmedido del cielo donde cambian.
El río de aire y ecos que durante años ha viajado por estas vías
……y hoy regresa como una respuesta para el pétalo que pregunta
……a su quimera si al botón en su contorno o si al éter pertenece.
Las sombras que se apresuran a la tierra y la impregnan para siempre
……con el hielo de su viscosa oscuridad a la misma hora en el mismo
……punto del camino donde la luz que alumbra en el fondo ensombrece.
El silencio que no existe pero que pareciera que sí y en verdad hay
……pero está debajo de cada cosa de cada piedra de cada fibra
……no tan viva que regresa a tierra y se deshace en el cielo del vacío.
Los rayos del sol abriéndose camino entre los ahuehuetes del milenario
……bosque de Chapultepec donde con seguridad los antiguos mexicanos
……hicieron pendejadas y hablaron de tú-a-tú con el espíritu del agua.
Más que la ilusión la transparencia de un instante en este momento
……que ocurre poderoso y somos tú y yo y el cochecito que empujamos
……por todo el Distrito Federal llevando un olivo hacia el futuro.
Todo esto es el zumbido de nuestra felicidad hacia el mediodía
……de nuestras vidas esto que mi corazón retiene esto que mi alma lame
……y yo exudo profusamente al interior de mi cuerpo como si esta última
……fuera en realidad nuestra primera vez en el Cielo.

 

 

Prospectiva

 

Hacia el fin las cosas se mezclan en el aroma
que desde el lugar donde no te encuentras
surgen para llamarte & teñir este cielo anegado
bajo el cual lo que ha pasado es cosecha pura
& aparece en el rocío que se dirige
hacia la nube cósmica que hubo de alargarse
ahora y en México para que tú la bebe & yo
llevemos al aire anticipado estas partículas
bullentes este perpetuo momento al fuero espiritual
—donde los tres nos alimentamos con el sustento
esencial de una fábula familiar que se vive
por igual en este cielo & por igual en esta tierra—
de modo que coman nuestras almas sus bocados
imaginarios el sedoso maná del día a día
en el exacto momento en que se precipitan
las nostalgias que serán y se mezclan con aquellas
que no tenemos cómo suponer en el camino
hacia este movimiento lleno de agua espiritual
mientras nuestras células responden en silencio
y preparan la materia para su ineludible traslación
en el fin del círculo que parece cerrarse
como una ola ante nosotros mientras nosotros
nos disponemos al recojo & a la síntesis
como aves que siguen de cerca su propio mapa
migratorio y saben que el aire caliente ha empezado
a empozarse entre sus alas y otros vientos
corresponden a sus pechos en el borde del vacío
dejando ver el camino que se abre hacia adelante
y el camino que hacia atrás conjuga lo pasado
como un sueño recién sembrado en este campo florido
donde el mundo conocido deja de serlo
y a cambio surgen estas cosas que no sabemos aún
cómo ni dónde colocar en el registro del tejido
para mejor entender la naturaleza del movimiento
la síncopa febril que de este modo empieza a perderse
en una irrecuperable disolución & en lo difuso
y cuando todo esto se hace evidente a las pupilas
uno advierte que el mundo es esta poza
imperturbable esta tensión en cuyo rayo liminal
se establece una incierta plenitud acallada
entre las cosas que no son & pueden serlo
y aquellas que habiéndolo sido pierden
la forma que tuvieron al ser puestas de manifiesto
—el punto en que la noche recoge sus tinieblas
& el calor viaja hacia el pellejo en forma de luz—
así pues cuando esto se mira con los ojos
con el estómago con la lengua con este caos
conjugado que resulta ser el único camino recurrible
en esta tierra irreal que son ahora y en México
estos aromas y sonidos y estas aves que anuncian
mientras truenan las campanas alrededor de la molécula
que las puertas no existen y los umbrales son
marcos abiertos al recorrido: espacios de pulsión:
anillos a través de los cuales solo el aire corre:
ondas que anuncian por igual el comienzo del fin
que el fin en el principio de permanencia
ahí donde todo cambia & entonces resulta irremediable
partir hacia la vida cantar al pie de nuestros pilches
acercar nuestras manos a una manija cuyo bronce
habremos de correr al cierre en para siempre
esperando un ascensor hacia el camino continuo
que ahora y en México parece abrirse ante nosotros
para que un hombre una mujer & un olivo
desciendan por la pendiente del presente disímil
y no olviden estos aires con aromas decisivos
y no olviden su propia forma en el fuego
y no olviden sus ojos en este mar colmapupilas
ni la seda atemperada al designio de la compulsión
—aunque todo sea estrabismo y andar suponga este
segundo imaginario— para que olviden todo siempre
y se entreguen al vacío ahora y en México
en este punto sin asideros pero lleno de acantos lisos
en este lugar donde se han hecho visibles la esencias
de todo cuanto está vivo y resulta ser la Madre
que bulle hacia nosotros llamando nuestros nombres
………………en el idioma de la energía.

 

***

Paul Forsyth Tessey . Poeta, ensayista, editor, traductor y profesor. Ha publicado Laberinto (2006), El Oscuro Pasajero (2012), Anatomía de Terpsícore (2014), Autorretrato del Piloto (2015), Bajo este cielo de cabeza (2016) y El sendero del irivenir (2017). Actualmente, prepara para su publicación los poemas Hermes Psicopompo y Medea. Entre 2014 y 2018 co-dirigió el sello editorial Celacanto y actualmente dirige la editorial PanÓptico, sello del Centro Peruano de Estudios Culturales, del cual es Director General. Poemas suyos han aparecido en diversas revistas, tanto impresas (Buen salvaje, Lucerna y Di(solvencias)) como digitales (Molok yViajera blog), y en las antologías Divina metalengua que pronuncio (El Lamparero Alucinado, 2017), Poemas del hambre (Unidiversidad de Puebla, 2018), Poesía al filo del sol (Golem Editores, 2019), Volteando el siglo. 25 poetas peruanos (Casa de las Américas, 2020) y Antología Épica. Fuego cruzado (EE.UU., 2020); asimismo, publicó «Tánta casa la entrecasa: el oikos peruano de Manuel Morales» en el libro de ensayos sobre poesía peruana Golpe, furia, Perú. Poesía y nación (Editorial Horizonte, 2021). Como recitador y músico amateur, dirigió la compañía poético-musical La Materia Gris (2015-2020) y el proyecto Matte Kudasai (2019-2020). Vive en Taray, pueblo del Valle Sagrado de los Incas, en el Cusco.

 


Extraído de Paul Forsyth Tessey, Bajo este cielo de cabeza, Centro Peruano de Estudios Culturales, Los Negocios 149, Surquillo, 2016 | Buenos Aires Poetry, 2021

 

Lucía Delbene Azanza (Montevideo, Uruguay, 1974)

 

/ Saturnalia

 




(Fragmentos)

*

el agua desborda las copas de la fronda
como si fuera un champán navideño
en las patas del perro blanco del vecino
el barro que viene a saludarme.


*

Ahora, la lana es de acrílico
ya no abriga con ese olor de un cuero arrancado
en las verdes planicies de los graneros globales
como gusanos de hilos plastificados emergen multitudes
de las fábricas en Vietnam donde hace calor.
La oveja es un animal en vías de extinción.
Mi campera de ahora es más liviana y no admite plancha.


*

Un sueño letal, un opiáceo avasallante
se va apoderando de los miembros
como aquella miel silvestre de Quiroga
en las selvas del Paraná
los brazos, las piernas
van perdiendo turgencia, electricidad
me acuerdo
cuando los osos dormían en las cuevas
durante meses en los montes blancos
hasta el retorno de la primavera
mientras, las mujeres y los hombres
robaban chispas del cielo
llevándose el calor, entonces
el ciclo largo del sueño les fue vedado.
 
 
 

En:  Interregno (inédito), Op. Cit., noviembre 28, 2021
 

Foto: Paola Sacagliotti/Poesía Prescindible
 
 
(Fuente: Campo de maniobras)

 

Ángela Segovia (España, 1987)

 


 

 

 

disertación sobre la hija de Joyce

o una puerta y sobre cómo acabar

en un sanatorio mental

 

 

 

era una cuestión de opciones

pero qué adorable resultaba la chica esa

que acabó

resquebrajándose y loca    su locura

era sed

era

porque qué sequita estaba qué

desierto

 

le habían dicho nonono

sólo eso en todo momento

y se buscaba la sombra

pero nada

 

y ahora veo por qué

deseché el equilibrio

que tanta falta te hace y ordena tu ladrido y

        no se te ocurra volver a perder la puerta

 

la puerta

no requiere que entres

para ser

la puerta

 

aunque lo cierto es que

ella ya era de por sí inestable:

a mí el exceso

me atraviesa por tres sitios

así que

acepto la quietud para

no decidir

 

pero la puerta no requiere que entres

 

hay que agarrarse bien para no ser arrastrado

para no ser la puerta

samuel beckett señorita

acuérdese siempre escuche

coja la llave eso es

abra

piense que lo realmente importante

es la concepción de

este

sitio

nunca saldrás por donde entraste

 

 

 


En: de paso a la ya tan

 

Ártese quien pueda

 

(Fuente: Papeles de Pablo Müller)