Feminidad
He pensado mucho en la niña
que juntaba estiércol de vaca en un canasto
a lo largo del camino principal que lleva de nuestra casa
al templo Radhavallabh en Maninagar.
He pensado mucho en el movimiento de sus manos
Y su cintura, en el odor del estiércol, en el camino polvoso
y en la humedad de los lirios de canna.
He pensado en el hedor, en el aliento del mono, en la ropa recién lavada,
en el polvo de las alas de los cuervos que huelen a otra cosa,
pero de pronto, de nuevo, este olor a estiércol mientras la chica lo recoge.
Esos aromas me envuelven de modo separado pero
simultáneamente. Y he pensado mucho,
porque me he sentido incapaz de usarla como una metáfora,
usarla como una buena imagen. No puedo olvidarla, en realidad.
Soy incapaz de explicarle a alguien su grandeza
y el poder de la luz a través de sus pómulos
cada vez que descubre buen, un excelente
montoncito de mierda.
(Traducción de Alí Calderón)
Reencarnación
Los sabios ancianos
de India dicen
que existen ciertas reglas.
Por ejemplo, si amaste
mucho a tu perro,
en tu siguiente vida serás un perro,
pero lleno de recuerdos humanos.
Y si la hija favorita del Rey
amó al jardinero de baja casta del palacio
que se ahogó mientras cruzaba el río
en un pequeño bote durante las grandes inundaciones,
ellos renacerán, con una segunda oportunidad.
Los sabios ancianos de India dicen
que uno a menudo sueña
con la vida que llevaba antes.
Hay un león extendido
junto a sus crías.
Su gruesa melena está enredada con pasto seco,
su cabeza inclinada; una dalia polvorienta.
Luego con un estremecimiento,
un súbito sacudir de su cabeza
gime y gruñe
a cuatro crías llorosas.
(Las dejaría escalar
por todo su lomo
si tan solo no estuviera tan hambriento,)
la leona ya está muy lejos
cazando en la más profunda zona del valle:
un oscuro y alto bosque.
Parras de rojas flotes,
serpientes salpicadas de dorado rodeando cada árbol.
Altos helechos,
franjas de helechos bordeando las anchas hojas.
Pero ahora la leona retrocede
hacia un vasto claro.
Levanta su cabeza hacia el este, el oeste:
Oliendo, olfateando. Sus ojos miran fijos,
urgentes, ella camina como si sus hinchadas y crudas tetas,
rosas y no tan secas, punzaran, dieran comezón
y la incitaran.
Se inclina lo suficiente, temiendo
que sus crías puedan morir.
Ahora hay limpia agua fluyendo veloz,
murmurando sobre rocas, la leona pare, bebe,
su larga y rápida lengua lame, absorbe el agua.
Ahora la leona está vadeando a través, nadando,
su larga cola dorada se apresura por las corrientes;
rotas, heridas paras salpican.
Una brisa calma
como si la tierra apenas respirara.
Hojas caídas, aún verdes,
y enredadas viñas girando en la hoja,
la leona circundando.
Cerca, monos, ardillas,
incluso aves permanecen escondidos, silenciosos.
Un elefante toro muerto se pudre:
baleado, sin colmillos.
Tú me sostienes, me meces,
me sacas de mi sueño,
(¿o te soñé yo a ti?).
El pelo se mantiene en tu piel,
tu cuerpo no ha olvidado
cómo moverse como un gato.
Mira, el sol se derrama dorado sobre las paredes,
te vuelves leónido con el amanecer.
Las caderas temblando se relajan,
el lento lamer comienza
gentil sobre las heridas.
(Traducción de Andrea Rivas)
Una historia diferente
1
El Gran Dios Pan no ha muerto;
simplemente ha emigrado
a la India.
Aquí los dioses libremente deambulan
Disfrazados de monos o serpientes.
Aquí es sagrado cada árbol
y un terrible pecado
ser descortés con un libro.
Es pecado empujar un libro con el pie,
es un pecado dejar caer un libro
ruidosamente sobre la mesa,
un pecado lanzar de un extremo
al otro del cuarto irrespetuosamente
un libro.
Es importante aprender a dar la vuelta
delicadamente a las páginas
sin molestar a Sarasvati,
sin ofender al árbol
de cuya madera
fue hecho el papel.
2
¿Qué idioma no ha sido
la lengua del opresor?
¿Qué idioma no ha intentado
verdaderamente matar a alguien?
Y cómo puede suceder que después
de la tortura,
después de que el alma
ha sido recortada
con una larga guadaña
abatida sobre la cara del conquistador,
los no nacidos nietos
crecen amando esta lengua extraña.
(Traducción de Mario Bojórquez)
En
Sherdi y otros poemas
Editorial Círculo de poesía
México, 2018
(Fuente: Revista Altazor)
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