/ dos poemas
Vine a buscar esto que camina.
He entrado a una habitación rosa
donde tú eres de ceniza y mueres.
Palpo la sombra que atenúa el dolor
los huesos bajo la piel de tus pies
entumecidos.
La esterilla de una silla rosa,
las flores de vidrio, los ojos
de los niños negros.
Me miras y tus ojos desmesuradamente
abiertos son los de ellos sin ninguna
sonrisa.
~
Algo se agita
Algo se agita y reconoce en mí
como perfecta la dicha
revela más que mi corazón
al margen
de todo mi cuerpo
como un agudísimo dolor
en la garganta
como los ojos abriéndose a las tres de la
mañana
como un pequeñísimo grito de
nostalgia
clavada en Agosto.
***
Blog de Willy Gómez Migliaro
(Fuente: La comparecencia infinita)
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