viernes, 14 de febrero de 2025

Enrique Molina (Buenos Aires, 1910 - 1997)

 

 

La vida natural 

 

 
Busca con tu lengua de amazona
con tu crueldad con tu olor de mujer que pasa
paladeando en sus lágrimas su sabor de deriva y de franquicia.
Busca lejos lo más próximo mío. Busca a mi lado
lo más lejano mío. Caen las estrellas
orgánicas
y busca ahora el ídolo de labios constelados
cuando con un gemido deposita en el viento
su gran bola de fuego.
Que nos libren sus uñas de estos trapos empapados por la miseria.
Hemos luchado como perros yo y mi temperamento con su desnuda y salvaje
inconsciencia. Una bestia se aferra a mi garganta como un lazo de lluvias.
Y tú busca la sombría brasa de no hacer nada y de perder pie. Busca en
mí tu rostro y tu sombra de guardiana contaminada por la tortura porque
no hay estrella más preciosa que toda esta hierba de las islas convertida
en deseo.
¡Y el ídolo con su roja mirada de fogonero entre el humo mojado de la locomotora
y su negro calor de tribu jadeando en el andén!
¡Que nos entregue su almendra táctil al borde del mundo!
Ese tesoro de decapitaciones
su hocico suave y cálido de asno que hecha su aliento en los sentidos
todo su misterio en el enjambre de violetas y besos desplegado por tu cuerpo
entre las maravillas de la noche.
 
 
 
De Costumbres errantes o la redondez de la Tierra, 1951.
 
Serie Imagen y Palabra
Fotografía Enrique Hernández-D’Jesús

 

(Fuente; Enrique Hernández D Jesús)

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