martes, 18 de febrero de 2025

Ricardo Rojas Ayrala (Buenos Aires, 1963)

 

Puede ser una imagen de 1 persona y barba

 

EL TZOLCHOCO




Este animal, conocido también como el payaso de ojito, no tiene forma 
alguna, es como un movimiento leve que se registra al costado más 
lejano del observador, una ilusión óptica.
Aparece y desaparece en los momentos más inesperados y en cualquier 
lugar y circunstancia del atardecer.
Se lo percibe con el rabillo del ojo y es de varios colores, sobresaliendo 
el rojo o el amarillo brillante.
Al fijarse la vista en donde se lo cree ver, el tzolchoco se mimetiza con el 
medio, toma la forma de! objeto más cercano, pasando siempre 
desapercibido para las personas no avisadas.
Los tzolchocos se entretienen cambiando todos los objetos de lugar, 
escondiendo cosas, moviendo muebles y utensilios de uso cotidiano y 
permanente.
Sus bromas predilectas son la de dejar cosas en el camino para que los 
animales se tropiecen y caigan al suelo, y la de ocultar los elementos más 
triviales en el momento que deben ser utilizados con urgencia.
Si alguna vez se captura a un tzolchoco con vida, este se convierte en cuis 
y huye hacia la pampa socarronamente.
 
 
Extraído de "FABULOSAS ALIMAÑAS DE LA PAMPA",
Sentieri Meridiani, 2010, Italia y El Caldero, 1996, Argentina.

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