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Laura García del Castaño (Córdoba, Argentina) ha publicado doce libros de poesía de los que rescata, entre otros, La vida en que sueñas (Recovecos, 2012), El animal no domesticado (Pan comido, 2014), El sueño de Sara Singer (Llanto de mudo, 2014; reeditado por Caleta Oliva, 2017), Los demonios del mar (Ediciones del Dock, 2015), Sangre del día (Añosluz, 2018), Mubarak (Buena Vista, 2021), La réplica (Buena Vista, 2023) y Mis sentidas condolencias (Buena Vista, 2023).
Blog: www.lapalabrasembrada.blogspot.com
Punto de retorno
Se dice que los ojos de un hombre
que ha sufrido un acv
apuntan a la lesión
A esto se le llama Mirar la lesión
Se dice que en un choque automovilístico
las ruedas se doblan
hacia el punto del impacto
A esto se le llamará luego Interpretación de la huella
En la descompostura, en el trance, en el estrago
la mirada rastreará la trayectoria entre un punto y el daño inicial
Retornará en la penumbra de su circunstancia
como una polea a su eje.
Se arquea la directriz
Se interrumpe el propósito
La vida se orienta en el final
El cuerpo señala en la falla el sentido:
iluminar el centro del derrumbe
Es la claridad de un hombre,
una certeza divina
un reflejo involuntario que lo sume
en la sensatez
lo curva a la verdad y lo revela
paradójicamente
despierto
Take away
Hoy comemos en casa
Hoy tu hija te confesó que tu marido la toca
Pero no le creíste
En cambio te fuiste a cantar a la iglesia
Está cayendo su gloria sobre mi
Hacha fresca en tu vaso de agua bendita
Agua de las napas del monte Sinaí
comprada con pay pal
Ves la vida con prismáticos mientras
Algo está cayendo sobre ti
Le preguntaste a tu hija
desde cuando la toca
Querés hacer cálculos
Si fue antes o después que sus pechos
se enciendan como dos dalias
moradas y redondas
Pensás: si no es una niña no será para tanto
Una flor casi madura en mano impaciente
Podías sentir la loción de tu hombre
notas de musgo y hojas de laurel
Después de la iglesia volviste a casa
La gloria iba cayendo sobre ti
Tu marido restauraba un sofá
trabajó toda la noche sustituyendo el cuero gastado
por uno sintético.
Al amanecer una tormenta de granizo los despertó a todos
La habitación de tu hija se llovía
como el nido de una golondrina
fabricado con sus propias plumas
remedios naturales
Tu primer hija Milena;
la amada por Dios
es igual a vos cuando eras una niña
Tu marido, que no es su padre
tiene la idea fija:
Es un peligro,
me enamoraré otra vez
Tu marido es un terreno descampado con un farol en corto
De vez en cuando se enciende
y alumbra una idiotez.
Tarde, ya borracho
insinuó que ella se le ofrece como un cajón de lirios recién cortados
Pensaste en su pulgar
quebrando hacia adentro una pequeña infancia
agrio el estambre
negra su semilla
dos dedos de tallo fuera del camino
lejos de casa
Callada herviste agua
y se la arrojaste en los pies
Tal como tu abuela trataba sus frutales
asegurándose de apartar larvas ocultas, futuras moscas.
[Para ustedes la puerta estrecha]
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición
Mateo 7. 13;14
Para ustedes la puerta estrecha
Para nosotros el espacioso camino
Para ustedes el pulgar arriba,
el verde valle Pet Friendly
decentes membresías, un cuadro de Piet Mondrian,
colores deshidratados, grasa saludable
Para nosotros siempre
el barrio infectado,
el olor a la sospecha
el azufre en el placard
el tumor sin extirpar
el santo fallido debajo de la cama
Para ustedes la muerte siempre
un enternecedor espectáculo
Para nosotros la justa, la merecida
la farmacodependiente
fruta volcada
en una sobremesa sin mantel
¿A dónde vamos? No sabemos
Pero aquí entra entero todo el rebaño
todo entero y ordinario entra
como una gran eucaristía en la boca de un dragón
Hijos atormentados
desviadas y pasivos
Potras montadas sin bendición
monjas swingers streppers y hechiceras
Tíos engomados en carmesí
La perra a la que se le ven las costillas
en la puerta de tu iglesia
también viene con nosotros
la voz de pito
el tesorero de la congregación
A esa que la lesbiana le duró una temporada
y la otra que mató lentamente a sus padres.
Escotes acostumbrados
al paso de un cuchillo o de una lengua
Alzados en sus tacos nuevos o en su rota infancia
vienen con nosotros
los alcanzados por tu flema ignorante
Managers depilados, CEOS tatuadas, rockstars inconcebidas
una vaca de luto
El de la tintura azul en el pelo
La mano derecha en tu corralón
La cajera del chino,
el de rosácea,
el que solo vino a mirar a su Sensei
el de las piernas como alfiler
y la herida abierta como una sepultura
Viejos perfumados y mimosos,
rengas atrevidas
Cuerpos turbulentos, bien proporcionados, pechos que la soledad arrecia,
Cuerpas flemáticas y asesinas que cualquier roce extravía
El garfio en el dedo lesbiano
Venid hermanos
ancha es la puerta que nos trae a casa
el requisito es mínimo
La oveja negra indispensable
Todos pasarán, hay espacio
Eso de allá
su luz mala
y esto que no se sabe si es hombre o mujer
pero que arde como una corteza de pino por años guardada
Un raro vegano de ropa ecléctica
que compra pepinos en la verdulería
La muda del gimnasio
y la que se cambia a escondidas
para que no vean sus pantorrillas velludas
Pero también hombres y mujeres como vos
El alabado turista de dios
y el que creyó ser «sal y luz del mundo»
El cristiano maduro de trampa,
su mujer con la cara marcada
y los hijos pequeños inmersos en su casino online
El predicador que posa en la parada de taxi con su gatubela de labios gruesos
El que te vendió una tabla del arca de Noé y aceptó tus dólares
Todos son el camino espacioso
Para vos que te persigue un captor
que hoy marchás
que cual sea tu bandera también está en llamas
Para vos que destripaste a los tuyos
en un mar de drama y como Eetes,
un padre desconsolado,
aún busca sus restos
Hay días injustos, persecución
Hay noches sin aire que no dan puntaje
Tu hija esconde su vómito
tu marido se duerme antes del orgasmo
El huracán voló la casa de tu bulldog
El verde valle es llano y se desfonda
Tu oración es flaca y huele a sexo
Para vos que no anhelas la resurrección
qué esperaste demasiado de aquel que se fue por su costado
Venid, hermano, prójimo, amigo,
entrad por la puerta ancha de la perdición
La perdición es una verdad árida y sin solución,
es madera balsa de un naufragio.
La cruz que pasa a tu lado se hunde.
En esta puedes flotar
mantenerte a salvo
(Fuente: caravansari.com)
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