CINTURÓN CÓSMICO DEL SOL
Las llagas de Chile
en este puerto
de Piratas del Caribe
en barquichuelos
de circo y peluche;
las llagas en el mall,
la Store y Lacoste,
en el Off 50%
y las chirimoyas en oferta
porque rápido se pudren,
estos dólares exprimidos,
turistas hastiados,
patetismo de corneta,
ventas y rentas;
malulos, pungas,
obreros en las bermas,
ladrones de autos
y vendedores de canela para el té
y yuyitos pal amor,
y los que merodean al si por acaso;
las llagas de Chile
en esta niebla que chorrea
y se hunde en el mar,
en estas calles que no van
a ninguna parte
como aquí, allí o acullá;
de helicópteros que arrojaban
carne a los colmillos de la noche,
estas llagas de Perú, Bogotá o Tegucigalpa,
estas miserias inveteradas
que rebrotan hoy
y lo harán mañana;
estos algarrobos y quetzales,
prietos,
subalternos,
fragmentos tardos;
estos coágulos
que en el aire se inhuman;
estos ayes
de los pololos que no pololean,
de los girasoles que fructifican cobre
y arañas dispersas,
de repulgues y cicatrices,
gasolinas y espejismos;
Bloomsbury de estas mieses
y testuces vacunos,
tan raídos,
y artificiales,
tan de futuro,
justamente,
privaciones y turbulencias;
excesiva la poetización
de la leche agria
y el panfleto que nada dice,
del jabón que borra las letras
y las imágenes del énfasis
hechas espuma y saliva negra;
las llagas
de Pontevedras
y Juan de los Palotes;
estas apremiantes mitocondrias
que agitan filos
y aceites pulmonares;
estos sangreductos
en Recife, Ayotzinapa
y la zafra paraguaya.
Héctor Giuliano
- Inédito-
La Serena, Chile, 2025.
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