sábado, 15 de febrero de 2025

César Seco (Venezuela, 1958)

 

ÉL

 

Un pez en su lengua nadando hacia afuera.
Un pájaro volando insistente hacia adentro.
Nunca ha actuado en prejuicio ajeno, nunca.
Aprendió a ver y a decir o callar según fuera
el instante sucediendo. Afable río su rostro.
Hendidura su ceño || con el curso de agua
que de su cabeza deja bajar en suspenso.
En el aire que escurre su camisa escuchas
el organillo dócil de su alma escribiéndolo.
A los suyos prefiere apartar, no causarles
tener al lado algo así como sismo del suelo.
No sabe de dónde bajó la bestia y le asestó
el hacha del rayo en el medio_ sol otro que
lo lleva lejos, niño que despierta en otro lado
del sueño: desnudo, atento busca sus pies_
que no estén el uno sin el otro, sostenido por
ellos al ser borrado en la pizarra de negro/
Lo desvela la canción muda de los astros...
Aprendió a flotar, aprendió a oír a las piedras.
La vida lo hiere y lo compensa de esta manera.
 
 
Puede ser una ilustración
 
 
 
en Jardín de arena. C.S. Fondo Editorial OIKOS.
Instituto de Cultura del Estado Falcón. 2024.
Pintura: Nicasio Duno

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario