HOY EL TIEMPO
Hoy el tempo no cambia
ya no passa más
tiene un solo color
el color violento de la sangre.Su boca
sus ojos crueles
sus manos duras
aún se abren
para arrojar del espacio
de la noche crispada
todo su cieno.Hoy el tiempo arde
y detenido muere
deshaciéndose.
CAE LA HORA
Cae la hora
de confundir nuestros rayos
con la noche que se abate.Con el grito esplendoroso de los hombres
acaba su oro macabro
vierte interminable el líquido infando
doquiera remonta a los ojos
vulnera la simiente.Nada escapa al loco ocaso
de la noche sangrienta.Tras la hora que cae
abren brecha nuestras llamas.En los vacíos abiertos
toda la muerte violada.En los vacíos abiertos
levanta el día
lucientes fuegos.
ESTA INMOLACIÓN ES LA TUYA
Llega hasta ti frenética
la voz del día,
su persistente látigo inflamado.Torna tenaz el ódio enlouquecido,
su relámpago negro.No hay noche virgen que no treme;
sombra alada.Esta inmolación es la tuya.
Te encaminas tras el cortejo del día desierto.
A la sombra tras el cortejo del día desierto.
A sombra traviesa
te envuelve la ráfaga hiriente de la tempestad.Se abate allí a ciegas
tu cabeza errante.
EN LOS DÍAS ABIERTOS
Al fondo de tus ojos
todos los fuegos de la tierra.
El aire la luz el agua
la misma piedra dura
se enardecen con tu sangre.
en la ardiente tempestade
tus desvelados ojos
con su hermosura
de rayos y de llamas.
(Fuente: Antoniomiranda.com.br)
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