miércoles, 27 de agosto de 2025

Ignacio Prat (Zaragoza, España, 1945 - Barcelona 1982)

 

 

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Prat nació en Zaragoza en 1945 y falleció en Barcelona a principios de los 80. Su historial académico se desarrolló en las universidades de Zaragoza, Salamanca y Barcelona. Prat, quien publicó sus primeros poemas en Zaragoza, investigó sobre poesía de distintas épocas: Siglo de Oro, modernismo, generación del 27 adquiriendo una especial relevancia su estudio sobre la época de Juan Ramón Jiménez en Francia.

Sus libros Así se hacen las efes, Para ti y Contra ti-Para ti, fueron reeditados por Pretextos bajo el título Para ti.

 

 


POEMAS METIDOS EN UNA BOTELLA Y SACUDIDOS HASTA HACERLES SANGRE

1

Que esta escena no me
lo traerá, ay, acompañando
de su tropa de gentes alegres,
y este sol y la costa potente
que vibra en las puntas
de los vegetales y en los asientos
vacíos de los músicos no me
lo arrancará de donde esté,
me impedirá oír su concha arrugada
y mágica. ESTE POEMA ESTÁ DEDICADO
AL MÚSICO RAMEAU.

2

Qué susto cuando la puerta
nos señala un caos así
las grandes cortinas ya
enfundadas en sus lienzo,
las maniquíes corriendo
y apretando cerrojo, los
obreros vestidos de azul
y atornillando brazos de lámpara,
algún juguete que alguien ha
puesto aquí, encima de la silla,
y en el centro, en una escalera,
barriendo el polvo soleado,
la cantante, ya peinada, con cubos
de papel y fotografías de sus pobres
padres, reunidos bajo un árbol.

3

Bien veo por qué descansas
y cómo tu oreja, que toma
tu nombre, me mira sintiéndome,
hasta comprendo el más allá
de esos sonidos abortados,
su loca maraña de barro y marfiles,
pasando el peso sin límites
en esa sala centenaria que ya
no resiste ni el pie con pluma
del instrumento menos pesado.


PARA QUE ME OLVIDES
(vv. 914-951)

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¡Darías todo para las octavas!;
¡y para los arriates, unas habas!;
¡poloniza, a Messala no, a la dum
a quien hablas y cardas en el um-
bráculo!; moradísima matiola
raptaba los arbitrios de la tola;
y tú, los de ompteda; tú, napea,
róbalos a la ninfa que cojea
(Gema Aparicio); tengo los volúmenes
dos y tres de Blumengärtnerei;
en el tercero trata de cardúmenes
semejantes a bentos T. Schmidlin;
¡tus derechos metidos en nasitas
pintadas por Smeraldi: hay unas fitas
de laureles peinados y calcídicos
de hemerocallis fulva tan verídicos
que los transitan los traumatopeidos
despreciando sus mapas (sus aldheidos)!;
la morada wengélica, plegada
su ele violeta sobre su morada,
y la anagálica, que daba drupas,
viviendas, y que daban chillos, pupas
con pilas, dulces, contra sí, extremaban
los tonos y los roces, y sangraban;
¡las presas, en sus notos, arrendadas!;
escarificas muchos miles, muchos
nabos; ¿escarificas los pachuchos
con el extirpador de zincosita
(como indica el folleto)?; la cosita
que comienza por mi te saburraba
con su lágrima blanca; por la nava
grisacea, grinaldeada, las navajas
de un Ventzk tollían barias, y las ajas
de otro, las variadas columelas
(barras de hollín fuligo, Milly-velas);
pone graves reparos una alergia a
la flor nicodemita, la sternbergia,

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CINCUENTA BALADAS PARA EL ZAR ALEXIS

 

1. Si, en, su transparente témpano va la viña feroz de mi sebo
2. ¡Cuánto aguanta esa sombrita que te sigue con la Garona!
3. ¡Fi! (cantó la señora)
4. ¡Qué rictus el del gran clavígero Carlo!
5. La Verdad es esclava de la Armonía
6. ¡Qué espíritu más inspirado!
7. No había dos columnas, sino dos tontos (a Sessa)
8. No lo sé, kanguro, ¿atino?
9. Cerdo Pascual, traidor de Villena en S.
10. Una de las grandes naciones indias la bebo en taza y la como en plato
11. Nat es hembra
12. Ronroneaba como de costumbre y con don Q
13. ¡Vulcano barato! ¿qué serías sin V?
14. ¿Todas han de ser de esa longitud en el fresco y azulado foin de todo?
15. Un (escape) cortito
16. Ya no pregunto, pregunto, exclamo
17. No tengo relieve (Yoy) y mi blancura es grave, como, y soy la pata
18. Me sorprendió con cuánta facilidad podrían hacerle morir una o dos personas
19. (¡Gong!) Limpié, con temor de traje, sus bocas limpias de electro (¡hora!)
20. Cada minuto más diminuto ¿es?
21. (Yo te agradezco, oh Clodio, dijo Arnaldo)
22. El ronquido no flemático era para mí como una babucha
23. No tenía punta, era moro (y en tres pasos salí de Allí)
24. Transportaba mi hoyo en dos literas y no bebía agua, y eran de tamaño mediano
25. En mi idea, plana, sí, iban con ella el soplón sevillano, el soplillo del sueño volante,
(bagdagad), el clip romántico en reposo en la Gloria diminuta, plana y paleta, y la idea
26. Salir de tu boca una sílaba de Schubert y derramarse la leche, todo fue una cosa (rusa)
27. La parte de mundo que Allí estaba cubierta de musgo
28. La calle helada, toda, terminaría en una mesa, en un rezo
29. La él -a, y existe, alegre ¡espantosamente alegre!
30. Te tentaré con ese frasco de azul que está fuera
31. Lluvia graciosa, bimotores á Isla de los Monos, rayas rascadas sobre un durmiente
(¡esperanza! ¡orquesta!)
32. ¡Bien le sienta lo neutro a él, a Europa!
33. Hablamos con minúsculas (me díjola)
34. Cretino una vez es más que dos con antifaz
35. Venía yo en un tren del mar de espuma blanca a cenar huevos o buey
36. Venía a mí la capital, Hungría, con su F segante (¡la Pulonia antillada!)
37. Me eché al estímulo del asno
38. Iba sobre la playa que me robó David, y fui
39. ¡Y llegó aquella tarde con el Puerco!
40. Yo abrí la ruta girondina, la pila griega, la retreta y la monja-golondrina
41. Canta, febril felibr, en el idioma de jazmín
42. ¡Maté yo a tantos!
43. Tenía aquellas vidriosas dés suyas perforantes, risueñas, llaves de piel, de piel
44. Me resisto a ver la hierba frente a la piedra
45. Nuestro trigo, todos los horizontes molidos, y el gran Rama barbudo
46. Un horizonte violeta, cúbico, cristalino, un pan de kilo, o un pomo con hojas verdes,
madera afilada y bellotas doradas
47. ¡Misteriosa! ¡he dicho eso!
48. El clarinete de un Ottokkar se incorporaba al vino
49. ¿Cuándo fue dicho no?
50. La vida fuerte se posa sobre su novio ¿no? (no lo sé, jamás sentí que me masticara el aparato de fonación, pero sí dichoso) y ¡tiembla, Lázaro!

 

(Fuente: Dilemas.lamula.pe) 

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