Que a qué edad aprendí
que así se separa el verbo de la acción
que la mirada del padre acompaña
durante toda la vida y es el único dios
que no hay palabra que dure 100 años
solo hay boca que la resista
que no por mucho escribir
se llega a algún lado
que por más que se amanezca
el sol impone su voluntad
que se cruza el río colocando
dos monedas en la ranura del alma
que son 233 grados centígrados
la temperatura en la que arde el papel
los 451 Fahrenheit de Bradbury
o nomás acercarlo al corazón.
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