lunes, 19 de junio de 2023

Alejandro C. Terruella (Buenos Aires, 1948)

 


AARÓN Y EL AGUJERO NEGRO

a Eloísa
 
 
 
Aarón ya no pasta en la intemperie de la plaza;
recuerdo que perdió el habla de los otros
y prefirió, acotado por dos cajones de madera turbia,
dialogar con su perro.
Dejó crecer su barba entrecana
con un cuarto menguante en cada manga
el viento indócil de la luna le erosionaba los dedos
entonces tomaba un pucho de su bolsa de trapo
y hacía fuego con los dientes.
Eloísa logró sacarle el nombre.
Así supimos que era Aarón, que vivía en la calle,
que un perro le guardaba recuerdos en la cola.
Un día se perdió y suponemos desde entonces
que hurgó entre los harapos
de su bolsa aterida,
que metió su cabeza sin saberlo
y que un agujero negro lo arrancó sin rumbo.
Suponemos que abrazó a una sombra
que descubrió una planta violeta
sobre un fondo que daba a una vereda desconocida
y que cayó tras ella
en un trajín de puertos y areneros
es posible que, abandonado, ahora ría
en el abrupto silencio del espacio
y que su perro le festeje la nada.
 
 
(Fuente: Meta Poesía)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario