QUE EL FIN NOS ILUMINE
QUE EL FIN NOS ILUMINE
Oscuro enemigo que nos combate y nos sujeta, déjame
--los pocos días que soporte-- dedicar mi debilidad y mi fuerza
a la luz: y que me transforme en relámpago al final.
Cuanta menos avidez y elocuencia hay en nuestras palabras,
mejor las descuidamos para ver aun en su vacilación el mundo
brillar entre la mañana ebria y la liviandad de la noche.
Cuanto menos nuestras lágrimas nublen nuestros ojos
y nuestra gente se paralice por el miedo,
más claras serán las miradas y mejor
reconocerán los perdidos las puertas sepultadas.
La borradura sea mi forma de brillar,
la pobreza sobrecargue de frutos nuestra mesa,
la muerte, cercana o vaga según ella quiera,
sea el alimento de la luz inextinguible.
(Traducción y Fuente: Lab de Poesía)
No hay comentarios:
Publicar un comentario