De las peñas nace el agua;
de los árboles, la brisa.
De ver tantas injusticias,
nace el afán de justicia.
Si me matan, no me lloren
Más bien prosigan la lucha
que eso es de hombres valientes.
De lejanas tierras vengo
pasando ríos crecidos,
Para avisar que así crece
la unión de los oprimidos.
Con hondas y con piedras
bravos puneños,
proclamen que la tierra
no tiene dueños.
Desde Abra Pampa he venido
con mi quena y con mi caja.
Gritando todo el camino:
La tierra al que la trabaja.
(Coplas sobre la rebelión de la Puna por Andrés Fidalgo - ¿De quién es la Puna?, 1996)
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