Antes de la imagen y antes
de las evoluciones del estilo
de las vicisitudes del cuerpo
está la voz
—en ese instante nítido
cuando empieza la escritura
y el papel se impregna
de sus modulaciones sónicas.
Ahí allá y más allá
pero también en el ‘más aquí‘
el silencio no existe nunca
existió: sublime patraña lite-
raria / sublime litera funeraria.
Porque incluso los astros crepitan.
Porque los fotones crujen brillando
y las ideas y las cosas borbotean
un flujo delirante de marcas sónicas.
Porque incluso el silencio ruido
bestial hace con su ausencia
y el rumor de los grafos arrulla
las secreciones de la memoria
y el olvido.
[23 de junio 2023. 06:35 a.m.]
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