3 ESQUIRLAS
*
En la habitación a oscuras
crasos cristales se destrozan
**
Herida y destello / amapola y memoria / música o anomia:
fluye la sangre como una triste canción
***
Nada tan terrible
--en el sentido rilkeano--
como respirar
Inhalas millones de sueños
exhalas pesadillas atónitas
[tu cuerpo yace reducido
a ser el escenario
de la locura nocturna]
***************
29
Siempre habrá una abra
entre mi cuerpo y tu cuerpo
entre tu cuerpo y el mundo
entre el mundo y la verdad
Un día
el flujo inmenso de los ritmos
llenará con su agua sin quicio
esa quebrada entre las cosas
La verdad será así tu cuerpo
mi cuerpo será tu mundo
seremos un sólido fluir
y nada más
¿La abra?
Será la forma curada del amor
La cicatriz que nos recuerde
esa vieja ilusión de ser diferentes
23
Muerde el higo el murciélago
los ojos ciegos abiertos
[Barranco / siete de la tarde / verano]
Muerde el murciélago el higo
blanco
babeante de miel
destrozado
Cada noche nace a una hipálage sombría
En cada vuelo se enfrenta a una nueva oscuridad
17
Toda piedra esconde un grito
licuado
vívido
Si la tiramos al fondo marino
ese grito se hace sólido
negro
Si la arrojamos contra la bóveda
un sentimiento acerbo
brota en nosotros
Toda piedra esconde
también
una palabra innombrada
La traducimos así: poesía.
POMA
Te admiraba que Inca Yopanqui hablara
con piedras, demonios y huacas,
que supiera lo pasado y lo por venir.
Yo
desde esta hora y lugar sin gracias
admiro tu lenguaje efervescente
esa mescolanza de mundos
mal contenidos [rebosantes]
por esa redecilla añeja
que fue tu lengua memoriosa…
Que otros te comparen
con Garcilaso o Cieza –maestros
del lenguaje naciente—
yo sólo quiero repetir esta línea
que hallé hace muchos años
en tus páginas:
“Padre es la memoria de mi amor”.
Y padre eres tú de todos, por cierto.
JOSÉ MARÍA
Quinientas flores de papas distintas crecen en los balcones
de los abismos que tus ojos no alcanzan. Tres mil
canciones repican entre el suelo y el cielo, se
enredan en las nubes blancas y frotan
sus notas materiales sobre la piel del lago.
Los amorosos luceros conforman ya el Atoq y la Llama
arriba, en el manto del cielo: ay, aparece chasca cerca de Quilla…
¡Esa eres tú! ¡Es el conatus regio de tu vidita, urpichay!
**************
Víctor Coral
(Fuente: Oscar Víctor)
No hay comentarios:
Publicar un comentario