
(Hágase tu voluntad)
Se suda sangre pero no se grita
en lo más hondo de la madrugada
después que la serpiente pisoteada
para que nuestra soledad bendita
se aterrase sintiéndose arrasada
por la tribu traidora y empozada
en el sinfondo de la fe marchita.
Sólo si nos rebrilla el esqueleto
somos capaces de tragar la luna
y entender que jamás habrá ninguna
maldición macbethiana ni amuleto
ni piara infiel que nos pierda el respeto.
Porque coronación no hay más que una.
(Óleo de Andrea Mantegna)
No hay comentarios:
Publicar un comentario