Las palabras
estropean el mundo.
Pocas o muchas,
en tinta o viva voz,
en dalias o arrabales,
lagos o alquitrán;
jaspeadas o blancas,
luminiscentes
o borbóreas,
nos mudan
de suerte
como espectros con tripas,
sombras al por ahí.
Esta noche incipiente,
esta bolita de naftalina
en cuerda floja.
- Inédito -
No hay comentarios:
Publicar un comentario