domingo, 13 de abril de 2025

Roberto Echavarren (Montevideo, 1944)

 



EL VERANO SIGUIENTE

 

Ingrávido de materia sutil
el aire en espiral se inclina -oído por la suerte.
Y antes de respirarte
sube el musgo arrancado a los ladrillos
como tonda lasca que arrojó el verano
de los ojos. Antes de olvidarlo, por no sabido
estrecho del sentido, pudiendo barajarlo, tenso e ido,
cifra el redondel de una plaza, el ventanuco blancuzco
con un fondo verde de pecera.
'A la del balcón o la ventana
arrojada la tiene sin caerse.'
Sube la ducha y sube sabiendo que al subir
la presión no rompe el caño,
en canonjía de hierba y resguardo del petate,
como si al saber no romper
estuviera escupiendo los restos de un rasgado
mantel a rayas.
*****
 
 

EL DIABLO

 

La experiencia que no tuve
el diablo en el cuerpo
y mientras el cuerpo expiraba en la página
la página tenía cuerpo de mar
un párpado horizonte
el diablo en el piélago
y mientras yo escribía el pliego
el diablo se desplegaba
y mientras el diablo navegaba
yo lo seguía en mi bote de papel
pero yo no sabía qué era el diablo,
más bien el diablo estaba en otro lado
 
y yo no conocía ese lado
Un secreto se bebe
sin oír las palabras
 
y ahora ¿qué haré
sino callar esta barbacana
 
y calificar de precario
un cruzamiento
de personajes desparejos?
 
A ojos vista se acoplan jumentos impares
sin hablar a veces
porque no se conocen sino raramente
 
cada cual aporta un vestigio de vida,
 
a su hora y todos juntos
estos particulares inconexos enredados
 
salvo que uno se detenga un minuto más,
salvo que uno quiera filtrar más que flirteo
 
y en la encrucijada se pregunte:
¿hasta dónde y hasta cuándo doy pistola?
 
El genio está encerrado en la botella
pero la materia se pervierte
allí dentro
 
De hecho se diría que uno apenas llega a cumplir once años
 

***

 

(Fuente: Tema: Poesía)

No hay comentarios:

Publicar un comentario