NADA HEMOS HECHO
.
Cogí a mi hijo señor y dije a ese viento
que atravesó mi cara
corrimos por la quebrada asustados de tanto ruido
mi wawa lloraba en mi pecho
no sé si de susto o de hambre
Cogí señor a mi hijo y por la ladera me fui temblando
lo que allí quedaba era de miedo y tenía la boca enmudecida
lo que más me dolía era el estómago
pero lo apreté fuerte y le dije al viento taita déjame pasar
que yo nada te estoy haciendo
Corrí lejos por el agua y por las piedras
por las piedras y los matorrales
espinas en mis pies
sudor en mi frente
mi wawita llorando todo el tiempo
No sé si volveré algún día taita le dije al viento
no sé si subiré otra vez por los eucaliptos
ahora sólo humo
ahora sólo muerte
Cogí a mi hijo señor
Y ahora esta arena se me mete por los ojos
nada he hecho yo
sólo salir corriendo
sin mirar para atrás porque daba miedo
Taita viento tú lo sabes
ahora mi pueblo no tiene nombre
la chicha no fermenta
y hasta el polvo ha perdido el camino
de regreso
sólo dos cruces quedan tiradas en la acequia
Wawita palomita
pedacito de mi corazón
ese fue nuestro pueblo
color de luz olor de agua
ahora en esta arena negra
que nada sabe de nosotros
regaré con mi agüita salada
los capullos que crecen de tus brazos
Nada hemos hecho señor
sólo un techo pido
para que mi hijo pueda cubrirse del sol
para que la pesadilla
hasta esta tierra negra
no lo siga
.
María Rosa Soto Bringas es una poeta peruana

(Fuente: Grover González Gallardo Poesía)
No hay comentarios:
Publicar un comentario