MANIFIESTO ABOMUNISTA
LOS ABOMUNISTAS NO JUNTAN NADA, SALVO LAS PROPIAS MANOS Y LOS PIES, O SE JUNTAN CON OTRO SEMEJANTE. LOS ABOMUNISTAS ESCUPEN ANTIPOESÍA POR MOTIVOS POÉTICOS Y FRINQUEAN. LOS ABOMUNISTAS NO MIRAN IMÁGENES PINTADAS POR PRESIDENTES Y PRIMEROS MINISTROS DESEMPLEADOS. EN TIEMPOS DE PELIGRO NACIONAL, LOS ABOMUNISTAS, COMO ESTADOUNIDENSES DE VERDAD QUE SON, ESTÁN DISPUESTOS A EMBORRACHARSE A MUERTE POR LA PATRIA. LOS ABOMUNISTAS NO SIENTEN DOLOR, NO IMPORTA CUÁNTO LES DUELA. LOS ABOMUNISTAS NO USAN LA PALABRA CUADRADO SALVO PARA CALIFICAR A UNA PERSONA CUADRADA. LOS ABOMUNISTAS SOLO LEEN DIARIOS PARA CONFIRMAR SU ABOMINABILIDAD. LOS ABOMUNISTAS NUNCA LLEVAN ENCIMA MÁS DE CINCUENTA DÓLARES EN DEUDAS. LOS ABOMUNISTAS CREEN QUE LA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS DE INTOLERANCIA RELIGIOSA ES TENER UN CANDIDATO A PRESIDENTE CATÓLICO Y UN CANDIDATO A PAPA PROTESTANTE. LOS ABOMUNISTAS NO ESCRIBEN POR DINERO, ESCRIBEN PARA EL DINERO. LOS ABOMUNISTAS CREEN EN LO QUE SUEÑAN SÓLO CUANDO SE HACE REALIDAD. A LOS HIJOS DE LOS ABOMUNISTAS SE LOS CRÍA ABOMINABLEMENTE. LOS ABOMUNISTAS, CONFIADOS EN QUE LA NUEVA FORMA LITERARIA, EL “HUELLISMO”, LIBERA AL ARTISTA DE RESTRICCIONES OBSOLETAS, COMO: SABER LEER Y ESCRIBIR, EL DESEO DE COMUNICAR, DEBEN ESTAR LISTOS PARA LEER SUS OBRAS EN FACULTADES DE ODONTOLOGÍA, ESCUELAS DE PRESERVACIÓN DE CADÁVERES, HOSPICIOS PARA MADRES SOLTERAS, NEUROPSIQUIÁTRICOS, COMEDORES MILITARES, JARDINES DE INFANTES Y CÁRCELES MUNICIPALES. LOS ABOMUNISTAS NO SE DESVÍAN NI UN ÁPICE DE SU FILOSOFÍA RECHACIONAL. LOS ABOMUNISTAS LO RECHAZAN TODO SALVO LOS MUÑECOS DE NIEVE.
Bob Kaufman (1925-1986) fue una de las principales figuras del movimiento beat. A pesar de no ser de los más conocidos del grupo, su influencia perdura. Apodado “el Rimbaud negro”, nació en Nueva Orleans de padre judío y madre afromartinicana, pero vivió principalmente en San Francisco, en la zona de North Beach, y en la cárcel. Fue marinero desde los trece años. A partir del asesinato de JFK en 1963, dejó de hablar en público y de leer sus poemas en vivo, y mantuvo su voto de silencio por más de una década. Publicó tres libros y varios folletos y editó con su esposa Eileen la revista Beatitudes.
Los poemas de esta semana fueron seleccionados por David Iaconangelo, que también nos regala esta introducción. ¡Gracias, David!
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(Fuente: Ezequiel Zaidenwerg Dib)
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