NO TENGO PATRIA
Me dejaron a la impiedad de las olas,
¿por qué entonces no permanezco en la orilla?
Este mar no me ve,
con ojos desorbitados y profundos.
Lo beso
como si en verdad yo no fuera una bestia,
y mientras cuento con él sus gaviotas
cuando se adormece,
me canta en ruso e italiano
sin que yo entienda una palabra.
Entonces lloro.
Yo soy la única poesía
que no tiene patria.
Mis temblorosos pasos
nunca se conformarán con un solo camino.
_______________________
trad. de Pilar Garrido Clemente en "Banipal. Revista de literatura árabe moderna", n.º 7, primavera de 2022. En la imagen, Rana Zeid (Damasco, Siria, 1981 / Maison des Journalistes).
(Fuente: Jonio González)
No hay comentarios:
Publicar un comentario