La juventud pasó
ya no soy la promesa poética
a verso gracias que puedo
hacer papel de cualquier corazón
ya no tengo margen de sorpresa
ni lírica de los abismos
soy lo que queda de una procesión
de carne cansada al decir de Discépolo
embrión hubiera estado más a tono
sangre por sangre toda esta espera
ya no soy tinta ni papel
creí en el fuego
multipliqué su pan
migas de cenizas
donde volví a escribir
por todos los que faltaban
¿qué guardé para mí?
Foto: Víctor Cabrera
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