DOS POEMAS
Yo tengo ocho años y mi piel sangra como si lavaran peces
muertos
Mi padre me lava las manos como si limpiara mi nombre
Yo estoy por repetir tercer grado y hace mil años que no le digo
papá
Mi padre me lava las manos y me las restituye como en un
milagro
Yo estoy por tomar la comunión y voy a leer los evangelios
cada día
Mi padre me lava las manos como si se las lavara a Pilatos
para que en sus sueños no quede sangre inocente por redimir
para que entre sus dedos el pan se multiplique como caricias
para que en sus palmas no quede otra cachetada que contra sí
Mi padre me lava las manos en una palangana de invierno
antes de irse del pueblo para siempre
antes que mi espíritu salga a ensuciarse
con el polvo de este mundo.
LO QUE QUEDA DEL DÍA
En la terraza oscura
una fila de broches aún brilla amanecida
pájaros que iluminan la casa
antes de volarse hacia occidente.
(Fuente: Tema: Poesía)
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