domingo, 2 de febrero de 2025

Hilda Hilst (Brasil, 1930 - 2004)

 


 

 

Inicié mil veces el diálogo

 

Inicié mil veces el diálogo. No hay caso.
Me cansé tanto todos los días
Vistiendo, desnudando y arrastrando amor,
Infancia,
Soles y sombras.
Voy a decirle cosas terribles a la gente que pasa.
Decir que ya no me es posible comunicarme.
(En todos lados el mundo se comprime).
No hay más espacio para sonreír o bostezar de tedio.
Las casas están llenas. Las mujeres pariendo sin cesar,
Los hombres amando sin amar, ah, triste amor desperdiciado

Desesperanzado amor… ¿Seré yo la única
En revelar la oscuridad de las ventanas, la única
Que adivino la lágrima en pupilas azules,
Que muero a cada instante, que me pierdo?

Inicié mil veces el diálogo. No hay caso.
Me preparo y me acepto
Carne y pensamiento deshechos. Intentemos,
Padre mío, el poema desigual y torturado.
Y abracémonos después en silencio. En secreto.
 
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg Dib

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario