miércoles, 21 de junio de 2023

Márgara Averbach (Buenos Aires, 1957)

 


Sumisos
en una noche
cada vez más cerrada
los ojos cegados del hambre
despiertan
entonces dibujan
la imagen de la justicia
que los ojos de los enfermos
y de los muertos
no pueden ver
(en la oscuridad)
El malo ve, sí
Ve y propicia el apagón y
aplasta
(parecen de plastilina)
los ojos cegados de Jujuy
que son los mismos ojos
cegados
de Chile
Lanza escupos
Esconde sus intenciones
y el dinero
en los agujeros negros
del azúcar
Hay que nombrar
Ledesma
Hay que decir
Morales
Las camionetas blancas
anónimas
vibran al unísono con los Falcon verdes
de aquella otra noche
en que los sueños del día
murieron en la garganta
brotaban en la sangre
de mis viejos
hasta que el charco
desaparecía en el asfalto
a la vista de todos
Las ilusiones lijadas
Las lágrimas
“Algo habrán hecho”
“Por algo será”
La nueva guerrilla
es un mar
de gente inocente
que galopa por las calles
de una gran ciudad
es una conciencia
de helicópteros que huyen
no sin antes arrojar
en la televisión
una estela de mentiras
—Lloremos
 
 
(Fuente: Raúl Orlando Artola)

 

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