jueves, 22 de junio de 2023

Lauri Otonkoski (Helsinki, 1959)

 








 

¿Qué queremos decir? 



¿Qué quiere decir en realidad el sol, cuando sale? ¿Haría un ejercicio tan solemne, tan arqueado, prescrito sólo por alguna costumbre vetusta? 
¿Cómo escoge la hierba el lugar de su marchitamiento, o el hombre?
¿Qué dijiste; o sólo hablaste? 
Es un alivio acordarse, a la vez, de cuán poco puede significar el lenguaje. No está de guardia el escritor como un policía tiritando en el frío. No gesticula en la encrucijada. El escritor es una anciana afable, que invita a la posibilidad de ir en busca de hongos o tomar una cerveza. Y cómo no. 
Pero desde luego. Por supuesto. También sucede que si el poeta ve a los niños del kínder agrupados en la esquina, hace todo lo posible para que puedan cruzar sin peligro. 
Y cuando los niños se han ido y ya están junto al parque, se apresura el poeta tras el grupo y se une, sin sentir, a la fila. Se ha enfrascado en todas las edades.

~

Memorias apócrifas



6

Mañana probablemente estaré en esta misma habitación, que
se inunda del ayer y el anteayer.
                       Niños en el jardín del colegio entre una clase de
francés y la vida. La imagen se
complementa con una estación del año, cuando empiezan a
            llover gotas parecidas a uñas
            revestidas de plomo.
                      Y aún no quisiera revelarles cómo es:
                      cómo al menos es:
                      cómo en el peor de los casos es:
                      cómo de verdad es:
                      cómo es lo absurdo que hay:
                      cómo es lo oculto que hay:
                      cómo es cuando una aeronave se enamora de las
                      naves submarinas.

***

Versiones a cargo del Festival de Poesía de Lima (2012)
 
(Fuente: La comparecencia infinita)

 

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