DOS POEMAS
DOS POEMAS
Les dijo: miren lo que cambia y lo que
permanece; lo que se repite y lo que se
desvanece. Luego miren lo que tiene color y lo
deslucido. Observen también lo que se mueve y
lo que está quieto; después lo que se come y lo
que no sirve para alimentarse; finalmente
atiendan a lo que es bello, porque lo bello es
siempre bueno. Y no tienen necesidad de saber
nada más.
EL AIRE NO ES GRATIS
Tengo por especialidad el cero,
la nada, el escardillo,
la nata de la leche,
los palenques de almacén
de copas y ramos generales,
la sinrazón del miedo,
la espuma de los días,
el coraje de los chicos
en la escuela,
las escobillas de una batería,
el barro de los nidos,
la fisiología del pájaro,
que con poco se conforma.
Todo eso que no es mío
me viste el corazón y lo amuralla
de los vientos de la mala conciencia,
del pecado de no ser,
del ojo que no ve lo que gritan
las calles,
de la negrura que baja
de palcos y de púlpitos.
Y sólo a veces
alcanzan los andrajos
para abrigar esa lumbre indecisa,
un fueguito
al pie de mis desvelos,
luz que viene desde lejos
y nunca me abandona.
(Miro a mi compadre,
pita fuerte antes del trago
de ginebra y asiente
con un gesto de cabeza.
Me quedo más tranquilo).
(Fuente: Meta Poesía)
No hay comentarios:
Publicar un comentario