domingo, 16 de abril de 2023

Marcelo Sepúlveda Ríos (Chile, 1965)

 

TEMPO 

 
algo en el aire ronda
más lejos que antes
menos exótica en el espacio
en que bebo estas palabras
en la grave nostalgia despierto
te construyo cuando bendita
eras en la hora del insomnio
en esa serie de televisión
con ese cielo rojo-gris
que ya he visto
así por un milagro
te veo sentada a la mesa
con el postre el vino añejo
cuando de madrugada
reias a tus caprichos
 
me siento solo pero no triste
es la forma de envejecer
tempranamente al ritmo
de una cansada i desafinada
banda de jazz
 
 
 

DESPEDIDA 

 
la bruma hecha de ti mujer espiga
que avanza recta psicodélica
en el fuego de luna una creciente
que ilumina tu carne al estallido
de pequeñas profecías
que no te vi arrepentida
en el óxido metálico de la puerta
dilatada al suspiro acrobático
quieto en la cruz a espaldas de ti
 
te he visto pasar a la hora
de mi locura en las notas
de un húngaro vals
porque nadie ve tu danza
en el oasis del viento
la tarde te redibuja camino
a la pérgola calle decadente
a la nocturna evocación
a tus demonios que se alargan
en mi brazo inyectado
con esa medicina que estrujo
de tu bruma en el grito adictivo
tras el trance de mi explosión
la enfermedad desaparece
en la tempestad de letras
i me sofocas al festejo callejero
o en la rumiante filosofía
de una caminata franciscana
respiro sin un dios
sin un fósil de dios
sigo bajo el sol en mi vía crucis
 
 
 

ÁBRASE EL PECHO 

 
ábrase el pecho amada
descúbrase el pecho
con el rasgo que necesita
mi furia fauna te divinizo
i me figuro en la copa
de un brindis que me ignora
en la forma antigua
de la contemplación
mi ruego rosa espina i lloro
en el reflejo distinto al que pretendo
sentado en la silla caoba
heredada en la ausencia
posmodernista i anacrónica
 
sé que estás aquí en la galería
de arte sé que estás aquí
porque la brisa el sol i las gotas
de ajenjo se huelen
se oyen se ven
aquí ahora derramadas
 
 
 

CIRCULO ACROBÁTICO 

 

por el favor concedido a los astros
que giran en el origen primero
mientras sentado descanso
me cubro del sol leo un diario
casi resuelto está el crucigrama
sonrío i regreso al paraíso de un niño
que recostado sobre una nube
observa sin miedos sin celos
tus rosadas aureolas
tus brotes breves frescos de orquídeas
que armonioso inhalo en ti el día 
 
hojas lítias caen del árbol
con el aleteo de un ruiseñor
 
 

 

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