CANTA
OZYMANDIAS
Desprendidos
de un astro,
caímos
al mundo.
No
lo sabíamos.
Nuestros
pasos, nuestro esfuerzo,
las
ciudades que nuestras manos levantaron
(esas
enormes burbujas
a
las que dimos nombre de imperios y que reventaron
en
el pantano transparente de los aires),
fueron
tan sólo instantes del sendero
que
nos condujo a esta tierra de calladas hierbas.
Polvo
es lo que une las estrellas y mis manos.
ABEJA
EN LA SOLAPA
Aquí
si
alguien recuerda a alguien,
evoca
sólo
el
fotograma perdido de un aroma.
El
polen de la existencia
vuela
disperso por el campo.
STARBUCK
Sobre
la nata brillante de los besos
está
la mosca muerta del amor.
Alguien
pregunta un nombre
y
lo anota en el reverso del instante.
ANALOGÍAS
Mi
cabeza es el cuerpo de una araña.
Kilómetros
abajo, en lo indecible,
están
las raíces de mis piernas
y
el tarso inmóvil como un tubérculo nonato.
Habito
un ciego espacio interestelar.
Como
la araña,
de
rama a rama lanzo mis Voyager.
La
densidad del polvo es incesante.
Me
vacío del ayer brillante
mientras
abrazo las sombras insondables.
Mis
brazos quietos son mis remos.
Las
fatigas trabajan en mi sueño.
Eso
es lo único necesario para el viaje.
Mi
corazón es un secreto,
una
amatista
en
la geoda de la noche,
una
pequeña gota de ámbar
que
llegó hasta las raíces.
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