jueves, 23 de abril de 2020

Roberto Malatesta (Santa Fé, Argentina, 1961)




LOS NÍSPEROS

 
 
El comercio no puede con los nísperos,
desde que son arrancados de la planta
hasta ser colocados en el mercado
se echan a perder. Los nísperos
frutos sin precio, reacios a las balanzas,
los he visto crecer en patios
con muros de rojos ladrillos,
y verdes de un medicinal silencio.
Plantar nísperos, observar su crecimiento,
probar sus frutos es un arte remoto
como vivir a orillas de un río,
vivir un poco fuera del tiempo, o contemplar
las hojas a la hora de la puesta del sol.

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