|
|
|
| crea cúpulas vértigos
confianzas |
|
|
| sencillamente cae sobre tus hombros |
|
|
| golpea en
el paraguas que no puede |
|
|
| sentir que llueve en cuatro en
ocho idiomas |
|
|
| se derrama quién sabe en qué
mapa de sueños |
|
|
| con bombardeos llantos y sirenas |
|
|
| con recuerdos que empiezan a chorrear |
|
|
| con árboles
que piden y no esconden |
|
|
| la mano o rama o pájaro o
deseo |
|
|
| con el débil relámpago que nadie |
|
|
| con
el trueno que se metió en su nido |
|
|
| llueve con voluntad
igualadora |
|
|
| sencillamente cae sobre tus hombros |
|
|
| aquí
y en otras tardes otras noches |
|
|
| con estos goterones o con
otros |
|
|
| en inviernos en selvas en esquinas |
|
|
| en umbrales en
huellas en abrazos |
|
|
| mojando estas caricias o esas muertes |
|
|
| sin escándalo llueve en las palabras |
|
|
| y hasta en
el corazón llueve sin ruido |
|
|
| como plomo como alas
como labios |
|
|
| llueve besando llueve como grito |
|
|
| en cuatro
en seis en ocho en diez idiomas |
|
|
| en veinte o treinta desesperaciones |
|
|
| como cortina llueve o como cielo |
|
|
| sencillamente cae sobre
tus hombros
Vivir ha sido siempre...
Vivir ha sido siempre un sueño grande y siempre verdadero; doloroso, de alegría. Vinieron por nuestra risa, por el llanto contra la mesa o contra el trabajo en el campo.
Vinieron para vernos, esa es la maravilla, Ese es un hombre, todos esos son hombres. Era la aguja para las espuertas de paja el ojo límpido, la rodilla que presionaba el pasto, en la estampa con el niño dibujado con claridad un lindo día, y papá muerto, liso y claro como una baldosa limpia, como la manzana en la bandeja.
Había llegado un pobre desde el confín del bosque y detrás del cielo, con las historias de los pobres que venían a los bancos, y yo lo miraba como si pudieran haber sido estos edificios con las paredes rajadas de las casas que ya no están.
(Fuente: Poesía a mano alzada)
|
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario