Juan José Rodinás (Ambato, Ecuador, 1979)

 

 

 

Cabaret butoh: Malvinas

 

(¿Los muchachos asesinados por el Estado son víctimas del poder o

espíritus de un marabúe sobre la noche infinita?)

 

Es interesante cómo a veces crees que naciste y, quizás, naciste

sobre cierto lado de la realidad. Y que eres feliz y una pelota de hule.

 

Y, de pronto, te das cuenta que las cosas se mueven sobre la mesa,

poseídas por los sueños de los locos. De un país que pasa 

 

por un túnel de gusano y se desangra. Un país secreto. País que abre.

País que muerto. País que hablará, ¿no? Explicará muertitos. 

 

Explicará huesitos. Recompondrá. Dice País (traga) que repondrá país

eso que sea nunca. Dice bla-bla. (traga). Esto vacío es. País hueco. 

 

Lápida país, un agujero. Niños negros cuatro que lloran desde los núcleos

de las rocas, desde. ¿A quién importa? No país. Aquí muertitos muchos.

 

Aquí. Jesús habla safiqui y nos sueña felices. Camina sobre las aguas

del petróleo derramado. Un malo país dice (traga), dirá fémur.

 

“Aquí vacío, sombra, intención de país”. Agujero, como un autor,

serigrafías en el agua, todo explica recomposición de palabras hiladas,

cosidas, trenzadas en cómo se hunde, se compra, se subasta.

 

“Imposible” dice desarreglado lo que hace este país y no vuelve.

Desarreglado en muerto país para siempre dice recomposición

de niños muertos de Malvinas un cuerpo qué. Nos dicen esto “corrupto”

 

Todos son bla-blá. Tú, los narcos. Mapa equinoccial en cosa muerta:

dentro estómago que sangra peces de color negro hacia lo abstracto:

este país no futuro. Flor es morir, es votar y votar por el país

en esta cama húmeda de huesos triturados. La casa es la ventana.

 

Hace un país desarreglado, este, oriente, hueso, galaxia ósea,

cal de morir en células desintegradas. No se diga más (ni menos):

 

Escribe ahora. ¡Votar, a votar por el fraude! Come fascistas por todos lados.

Come. Traga enjuagados. Come cultos. Come ignorantes. 

 

Traga realidad, niño, en la familia. Come enharinados. Traga política,

niño gordo flaco. Come dispuestos a usar las armas contra cualquiera. 

 

Come a esos que no matarían a su mujer, pero quizás sí al panadero.

Come a esos de baja resolución que quieren pasteurizar la memoria.

 

Come a esos que quieren orinarse en la tumba de Pier Paolo Pasolini.

Come a esos que solo se informan por redes sociales y sonríen y sonríen. 

 

Come a esos que se informan por Radio Democracia, Radio Desgracia.

Come a esos que son radio la voz de los niños de las Malvinas muertos

 

con un tiro en la cabeza. Traga a esos que dicen "zurdos de mierda,

atrasapueblos, vagos, el pobre es pobre porque es pobre porque es pobre...". 

 

No, palabra danza. Es la danza es. Grita. Butoh grita. Susurrar

es lo dicho alarido. Alar es alar al cóndor hacia su última ceguera.

 

Butoh bala oveja. Butoh es una madre llorando desde dentro

de las células de un niño golpeado por militares. Un gesto soterrado

de recomposición mental. Probablemente el último que me queda.

 

La mano abierta como una mariposa sobre los territorios árticos.

Describe lo que un país puede hacer por sus derrotados. Humíllate

en la lengua que te dio tu madre. Cae aquí. Sobrenada es marea 

 

de tierra sobre un mar de cangrejos transparentes. Pon nombres a las

osamentas.

Traga. Traga. Cae aquí. 

Traga. Traga. Cae aquí. Traga. Cae. Trágame a mí.