sábado, 28 de junio de 2025

Paolo Muñoz (San Juan, 1985)

 

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AQUÍ Y AHORA

 

“somos y no somos”
Heráclito
 
 
Somos y no somos furibunda compañera
en Elea la palabra grávida escapándose del inicio en un estrechamiento de las partes
en el instante de la flecha inmóvil
armando el montículo
la torre que nos viaja hacia el silencio de todos los silencios allá lejos donde nacimos una
vez
 
Así…
también aguardan en nuestra guarida todas las palabras que nos callamos
tejiéndole tela oscura en cada expansión al universo
así nos muestra y nos habla desde lo oscuro las sombras que nos hacen la noche
las sombras que nos tejen la noche
Somos y no somos
en la mano de Heráclito el sol permanente
que no se cansa de mirarle la arena que le sigue cayendo desde nuestro comienzo
Somos y no somos
el ojo prendido y oscuro que sostienen las galaxias
Somos y no somos
la mariposa que le rompe la tela al silencio
que le vomita en una exhalación un fuego divino
en una inhalación un hambre en un intento de salvarse
en un último intento
—porque la blancura no tiene nombre—
 
y aún más si la dibuja Dios con su dedo blanco
Somos dioses revolviendo tazas
pariéndole una galaxia a lo vivo en nuestras pupilas
Y el arácnido se nos esconde bien adentro en el pecho
—hay que caminarle de puntitas para no despertarle—
Somos y no somos
—la NASA capturó desde un satélite ciego los sonidos del universo—
 
Somos y no somos
—un grano de arena nos susurra secretos enfermos—
Somos y no somos
—sigue congelada la flecha en Elea—
—el Nilo quizás nunca existió madre mía—
Somos y no somos
el veneno que se expande si se despierta la araña o se muere
el veneno que nos hace hablarle y habitarle
el veneno que nos riega desde la noche todas las muertes
***
 
 
 

CÍCLOPE

 

Taparse un ojo es caer las palabras en la noche
es cortar con el rayo el hilo blanco que nos une con los otros
atrapar con la mano de un gigante los aullidos de los hombres
tapar al otro con la sombra del silencio
vivir en fosa común los exilios
es ver por todas partes soledades sin retorno
sólo ver del grito los zarpazos que nos matan
digo por ejemplo:
<<darle de comer en bolsas negras a las fauces del olvido>>
Mejor digo por ejemplo:
darle lucha a los inviernos
cegarle el ojo lunar a los cielos para enterarse del faro en los torrentes del pecho
arrancarle el estacazo a los puñales que esconden los templos
mirar la golondrina que no sabe por qué la primavera hacia el sur -sin diatribas ni rezos-
galopar los encuentros
trabajar en el barro un corazón que le quepa a los sueños
desaparecer de un chispazo las oscuridades en las cuevas enfermas del tiempo
***
 
 

HABAS

 

                                                           a Pitágoras
 
 
Me tomo una sopa en la desafortunada insignia del vencido
en el descifradero inerme del silencio
Me nutro
Saboreo una a una estas semillas que se empeñan en un campo adormecido
en pleno batallón vacilan
duermen
y hasta luchan
Me tomo una sopa para vaciarme del frío que me hizo
Un germen me condena
 
un germen que habita en otro germen
como un torbellino infinito que arrastra y conjura nuestras almas
Saboreo desde un estómago enemigo
todas las semillas que no fueron
todos los germinares que se congelaron en la roca y aúllan desde mis huesos
Siento desde mi muerte un germinar que hurga un sol
que se vive con su espejo lunar todas las noches
***
 
 
 

CECI DE LUZ

 

a mi hermana Cecilia Muñoz
me ha cobijado tu silencio de niña sin sombra
toda vida de luna
alameda acompañada
una trizadura ya no de hambre
me has hablado en las manos la lluvia
me has hablado una mano de fuego para salvarme de las oscuridades
tu nombre tiene una sonrisa llena de pájaros
de amaneceres
he caminado por el surco que dibuja tu huella
tu honda pupila brilla en el pecho de los inocentes
es hora que mande a tu árbol de flores
una más de mis nostalgias
para que anide dulcemente
sobre tu hombro
mi mano es otra vez un pichón huérfano de nadie y de todo
mi mano brilla como la luna embravecida
mi mano se funde en tu mano
de fuego
de barro
de niña
mi mano hace una reverencia
cuando me pierdo
busco los luminosos pasos de tu tiempo
para encontrar el camino a casa
***
 
 
(Fuente: Orlando Valdez) 
 

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