miércoles, 20 de noviembre de 2024

Neronessa (Santo Domingo, República Dominicana, 1988)

 

Expandida en un viaje germinante

 

Inéditos

 
 

En la arena

 

Cuando rasco la arena con mis pies
     rasgo
las caderas del mundo
invocando su espíritu

la carne levanta 
  en cada rito de fricción
su condena
mientras la materia
  inocente e inerte
permanece
abrazando su historia.

 
 
 
Agua jondeá

el agua aguda suda

subcutánea plenitud de mares

          da de sí misma
sus armamentos inagotables

abriéndose en muchas aguas
             saciando
                 las tribus acuáticas
que labran los caminos
            donde confluyen
                    las almas

  
yo tengo una carreta oscura
            en la que viaja el agua

una superposición de mareas irresolutas

desatada 
         en espacios sonoros

una resolución de glóbulos llega al pecho

y de él se arroja 
       expandida en un viaje germinante

 
rueda el agua ancestral

en un cuerpo joven y diminuto
                espiral de manantiales
para colarse en el firmamento vital
              por una pequeña grieta
                         del corazón jubiloso
fundiéndose con la corriente yuxtapuesta 
                  ahorcando el siniestro del ocaso
                              con sus hebras de agua

 
 
divulgada descompresión de cavernas        
               agridulce sublingual 
                       nocturna sin memoria

inagotable
      que amenaza
            sus enzimas devorando
la indigestible
brevedad
de los pólenes
intrusos
en el torrente de plomo proteico.

 
 
 
Membrana brava

un poco de constelación
            quedó empollada
                    en mi mente
la sonoridad nutritiva
         de una canción
                   de trapo

tiritando
      escalofríos de pólvora

orquestando en la espiral

un fluido subversivo

      ensanchando
          un teorema
              que persigue
                   rebotar su erizo

yo soy una tripa frutal
         entre los pajonales
            encendida de jugosidad

tras esta fina pared asediada

            tras la membrana brava

se revela la memoria pulsante

plétora vegetal y vitamínica

         donde espesa el alma

una antorcha que aprisiona sus márgenes
                  para que el ojo del fuego

                no explote
                      y vierta
                         su mantra
                      desparramado en los cuencos
                               de la
                                 oscuridad

 
hinchándola
      de su oleoso misterio

perforando el subterfugio del albumen
                que destilará
                    a puñetazos
un dado lanzado la palestra

que dice:

                          yo soy la casa y la cosa

                          la carcajada

                          estirada de la ola

florida estaca entre estrellas

             punto forajido de presión

                      minúscula coordenada

que roza y destroza

las superficies indómitas
           de tersos monolitos

los vertebrales meridianos

                de nuestro firmamento.

 
 
 
Espiral de la mañana

El filo de la mañana se abre al tacto

      succionando
         las moscas insurgentes
                en su lúdica espiral

boreal membrana
       en que permea
          nuestra densa vicisitud de átomos

para
   polinizar

      las burbujas torácicas

con tierra derramada
          por brazos telúricos

que plantan
     jardines trepadores

y afrontan la embestida

de la
         discreta centrífuga

 
un vago vapor impregnando
           las conjeturas fruncidas
                 de la rocas

implorando el
    momentum
          de la
         ápsula forestal
que
  exuda
    tibias sales
con
la
presión
   del embate

 
reverberando
       señales de humo

         un susurro efímero

en las venas      un líquido lamento

en los folios
            de otras embarcaciones

rociando sus pliegues náuticos

enlazando

el filo en el folio en el filo en el folio

y así
    perpetuamos la

torrencial dinámica
         de los pliegues
                metálica matriz que nos traga

                           y nos eructa

hasta devolvernos

lúcidos y floridos

a la arena
        para descubrir

quiénes estamos aquí
          cuando estamos aquí porque
                       estamos

aquí

abriendo                          los folios

 
de la espiral
      del mañana.

 

 


Neronessa / Santo Domingo, República Dominicana, 1988. Poeta y emprendedora social. Actualmente estudia un MFA en Escritura Creativa en Español en la Universidad de Nueva York. Ha publicado los poemarios La estirpe de las gárgolas (2006) y El volcán de la matriz electroelástica (2015). Accésit Premio de Poesía Joven de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo 2005. Desde 2007 es invitada anual en dicha feria y representó a la República Dominicana en el Bokmassan de Gotemburgo en 2019. Ha sido traducida al inglés, francés e italiano. Sus textos aparecen en una decena de antologías internacionales, entre ellas Transfronterizas. 38 poetas latinoamericanas (UNAM, 2016).

 

(Fuente: Periódico de Poesía.unam.mx)

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