lunes, 25 de noviembre de 2024

Emilio Adolfo Westphalen (Lima, 15 de julio de 1911- Lima, 17 de agosto de 2001)

 

«Poema inútil»

 

 

 

 

Empeño manco este esforzarse en juntar palabras

Que no se parecen ni a la cascada ni al remanso,

Que menos transmiten el ajetreo del vivir.

Tal vez consiguen una máscara informe,

Sonriente complacida a todo hálito de dolor,

Inerte al desgarramiento de la pasión.

Con frases en tropel no llegan a simular

Victorias jubilosas de la sangre

O la quietud del agua sobre el suicida.

Nada dicen tampoco de la danza del amor y odio,

Alborotada, aplacada, extinta,

Ni del sueño que se ahoga, arrastrado

Por marejadas de sospecha y olvido.

Qué será el poema sino un espejo de feria,

Un espejismo lunar, una cáscara desmenuzable,

La torre falsa más triste y despreciable.

Se consume en el fuego de su impaciencia

Para dejar vestigios de silencio como única nostalgia,

Y un rubor de inexistente no exento de culpa.

Qué será el poema sino castillo derrumbado antes de erigido,

Inocua obra de escribano o poetastro diligente,

Una sombra que no se atreve a aniquilarse a sí misma.

Si al menos el sol, incorrupto e insaciable,

Pudiera animarlo a la vida,

Como cuando se oculta tras un rostro humano,

Los ojos abiertos y ciegos para siempre.


(Fuente: El hombre aproximativo)

 

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