domingo, 24 de noviembre de 2024

Pedro Burgos Montero (Puertollano, Ciudad Real, España, 1955)

 

Encendí la tarde,
le di de comer a los mirlos,
puse agua en un jarro para Tupina, la rana
que acude a bañarse a la hora que más pían los gorriones,
le hice una caricia al perro que entiende
más de música que algunos poetas,
escuché el pampaneo de las codornices,
puse a secar el poleo,
me acordé de ti, Irene,
comencé a escribir una carta de amor
a una prostituta de Sumatra
y vi por enésima vez Los siete samurais
del genial Kurosawa.
Antes de dormir, aparté la dosis exacta
de veneno por si sueño quedarme durmiendo
después de que el cielo se cierre por abandono
de sus habitantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario