Estoy viejo
pero alzo
una bolsa de cemento,
y reviento la tierra
por 8 o 9 horas,
tomo avena con leche,
gruño jabalí,
me administro los fármacos
inocuos
con la regularidad
de las fases lunares,
no fui el la piedra angular
ni el obelisco que guía
en el desierto,
dejé oxidar las armas
ade.cua.da.mente,
me fueron ingratas las dagas
de Anubis
y la peste que ardió en la boludez,
no curto la molécula Transformers
y mi corazón lapidado
clama
por entonar
la canción a la bandera
ni tan cuyana ni tan platónica.
Inédito
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