Antepasados
Ahora estoy tan lejos de mis antepasados en mi última vejez que ya me siento más uno de ellos que su descendiente. El tiempo llega de una forma corporal que no entiendo. Se da vuelta la edad y juega a la serpiente que se muerde la cola. Yo, la única hija, siempre fui una de las abuelas diminutas, riéndome de todo, sin comprender, incomprensible.
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg
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