Mi pájaro negro, todavía somos uno, escucha:
(quiero que entiendas la raíz de mi desesperación).
Yo soy una mujer en un túnel de latido de árbol;
aquí en Lima, ciudad de migrantes,
llevamos todos nosotros: los otros:
la marca de la soledad, el racismo,
llevamos en la sangre y la epidermis
la sombra de la minería ilegal,
la insignia en el pecho de la esclavitud contemporánea:
a Jobi y Tubito orinando en botellas,
encerrados en candados, quemados vivos
despidiéndose de su tribu a vista y paciencia de todos
nosotros, los otros,
por señal abierta en millones de pantallas
que caben en la palma de una mano cóncava;
el recuerdo de una Eyvi sin rostro;
y luego,
eternamente
nosotros
enterrando a nuestros muertos
en ataúdes de musgo y silencio.
(Silencio_)
*
El último canto
(KAUAʻi ʻōʻō, - Moho braccatus)
La sombra de la media tarde da giros alrededor
de tu diminuta sombra. Tu sombra, tus patas, tu talle
predominantemente prieto, bosque de plumas, blanco.
- Todavía se empeña en amar-
Wake up a - i - oau –u
(todo aquel tiempo estuviste buscándome)
- Todavía se empeña en amar-
Despierta la mañana a- i- oau - u. Tu
instinto tiene la sonoridad de la palabra
(amor)
tallada en el temblor de la tierra.
En Último canto (2024)
(Fuente: Lab De Poesía)
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