martes, 25 de junio de 2024

Francisco Urondo (Santa Fe, 1930 - Mendoza, 1976)

 

 

EL ÁRBOL DE LA VIDA

 

Una cisterna me ha descubierto
la cara del futuro. No hay bemoles
ni demonios más allá del agotamiento; ni figuras
consulares, ni ternura que vuele siquiera
como una transpiración sobre el horizonte luminoso.
 
Miro el pantano, la cisterna
que me rodea. La mirada
que no vislumbro, la acacia que no huelo: ay hijos
míos, cómo pensaba no quejarme, cómo
odiaba todo lamento; pero queja
y batalla suenan en la misma campana,
 
especialmente cuando miramos
el tiempo de derecha a izquierda, de adentro
hacía atrás y vuelan
los aires ambiguos, las luces
cruzadas del pecado de Alejandría.
 
 
(Fuente: Daniel Rafalovich, vía Daniel Freidenberg)
.....
 

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