OJO DE AGUJA
El agujero por el que pasará la voz
no es más que un ojo figurado; lo sé
desde la noche extremadamente corta de mi tiempo.
Golpeando el lado hirsuto de los viejos montes
no habré hecho más que brechas,
tal vez un nido tan poco profundo
en el que ni siquiera puedo protegerme de predador.
Allí incluso se agota el agua de la fuente.
Así pues el vacío que hay que crear en sí
no es más grande que el de la aguja
—y liberar el enigma es un trabajo
sembrado con el orgullo capaz de extraviar
a aquél que la herramienta del sueño ha mentido.
Poseo demasiados genes que me estorban,
demasiados ornamentos en mi pomposa cintura.
Demasiados fútiles bienes que arrojar
para aliviar esta espalda que flaquea.
También el traje que en la gloria llevaba
ya no lo quiero, pues en él sólo veo
restos mortales que apenas guardan sentido.
De aquí en adelante, ya no queda otra medida
que la distancia en la que escogí arriesgarme,
sin saber lo que me espera, me anima
o si lo quiere, me aniquila de un solo golpe.
Si lo festejaba, era como una dádiva,
afirmar el donativo sin vergüenza.
Y el amanecer rodaba desde la cima hasta mi puerta,
tan silencioso como una nube,
o, si callaba, al saludar a la criatura,
me ocurría caer en el engaño:
yo era el sol, la tempestad y la henificación,
cuando el prado tendía aún a durar,
cuando la abundancia se hallaba en la cima del día.
Un caudal de lágrimas se agitaba en mí.
La helada se hallaba en mi temporada
como en el recinto que alguna calamidad arranca
los pálidos vapores del rebaño.
Así supe que mi boca era el exilio
que mis labios ejercen sin saberlo.
Y aprendí a servirme de la estrella
como testigo, de la vía láctea como camino.
Hombre de poca fe, tiemblo mientras espero
la violenta inspiración que me arranque
de la razón que ya oigo ulular,
del espíritu geométrico, del miedo.
Aspiro hasta las últimas consecuencias
probar la agotadora invención de lo sagrado.
(Traducción: Jorge Nájar, peruano)
Buissons ardents (1990)
En: Jorge Nájar
Poesía contemporánea de expresión francesa (2002)
Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 2003, pp. 160-161
(Fuente: Óscar Limache)
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