Momentos triples de luz & industria
En la protesta en la refinería, nuestro amigo R. nos cuenta que hay unos bichitos que viven en el petróleo, en los tanques color tierra de Valero & Shell, unas bacterias esclavas diminutas que transforman sulfuros, amoniaco, hidrocarburos & fenol en niveles de toxinas que la mezcla es capaz de tolerar & después nos ponemos a pensar cómo esas primeras estrellas cansadas les hicieron lugar a las moléculas de carbono poco después del principio del tiempo & ahora el carbono se cuela en todo lo que vive como el tiempo presente se cuela en la poesía, esa baba en los tanques donde las bacterias hidrocarbonoclásticas descomponen las cosas en necesidades infinitas
sobre lo cual escribe Dante
sobre el medio del infierno
luz donde no hay luz–
R. dice que su amigo que cuida a los bichitos para la empresa les tiene mucho cariño a sus mini comedores de baba, son sus animalitos, les toma la temperatura & los revuelve & esas cosas. Nos detenemos a pensar en eso. Criaturas tan chiquitas. Al principio de la vida, las células eran anaeróbicas, fuentes hidrotermales de fuego, arqueas, después se enamoraron del aire. En el eje del tiempo hay momentos triples en los que mirás hacia atrás, hacia adelante o hacia adentro. Cuando eras chica te pedían que hicieras más de lo que podías. Tu necesidad no era simétrica. Es imposible retribuirles a los obreros tanto trabajo. R. dice que el trabajo de su amigo es “devoto”. Las bacterias no sienten el dolor o el vacío pero su labor es inequitativa & por eso protesto.Traducción de Ezequiel Zaidenwerg Dib
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