Fabricar monstruos
Alrededor de los diez años, le pegué a un viejo caparazón blanco de tortuga un cráneo de marmota y la cola de una ardilla roja para fabricar mi primer animal mitológico. Lo que se crea no se pierde nunca. Se cuela por debajo de mis pensamientos, erguido sobre las patas que jamás le di.
Traducción de Ezequiel Zaidenwerg Dib
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