SELVA SIN LUNA
En la selva no hay luna. No la veré.
No la veremos. Ella vendrá cuando nos hayamos ido.
Pero ¿quiénes somos? ¿qué?
La lluvia traza su rastro en los senderos
siempre húmedos, tapados de hojas blandas que se pudren –
curvas, planas, perfectas.
Nosotras ¿quiénes somos? ¿qué?
Un parpadeo en la noche de un dios.
Un animal que corre entre la bruma.
El canto de los otros, que desconocemos.
El silencio después.
Todo se queda aquí.
Todo está aquí.
Todo respira.
*****
(1999)
elegiste la poesía como quien elige la pesca en río correntoso,
tendida la red o arrojado el anzuelo que evapora la débil carrera de la lombriz y el pez.
elegiste la poesía como quien esmalta un cuenco para servir la sopa y desdeña el blanco
sin mancha de la porcelana para destacar la plena oscuridad.
intentaste matar a la abeja que besó los labios de Safo.
imitaste la prudencia de la hija del rayo, naciste de una lágrima caída en tierra.
(Fuente: Tema: Poesía)
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